La casa del hombre para Leganés

Es por ello, que me parece buena la idea de ULEG de construir y habilitar un albergue, pero la señora Quirós, Dña. Emilia, se niega al albergue y a la Casa del Hombre.

A Carlos Degaldo, que empieza a ser un político (gordo) grande

El 14 de diciembre del pasado año, analizando el escaso presupuesto de igualdad, este escribidor leganense, solicitaba la Casa del Hombre en Leganés, donde los poderes públicos pusieran a nuestra disposición psicólogos y asesoría jurídica, para que los primeros nos explicaran que debemos ser menos machistas y los segundos para asesorarnos en temas de separaciones de pareja. (siempre que no exista violencia de género).
Porque en Leganés escribimos siempre de la mujer, y es necesario hacerlo, pero en busca de la igualdad, ellas tienen una Casa (Rosa de Luxemburgo) con todo lo citado que aspiramos los hombres, ellas encuentran allí apoyos de todo tipo no solo de la administración sino de asociaciones y grupos de mujeres y por añadidura el Consejo Sectorial de la Mujer que aplaudimos todos/as.
Por la mujer todo lo que se haga es poco.
Pero cuántos hombres por orden judicial deben de abandonar su hogar, sin que haya existido malos tratos físicos y psíquicos y se encuentran como dice un viejo dicho español: “con una mano adelante y otra atrás”.
En Leganés sin dinero, sólo hay tres salidas o caminos: desahogarse en los bares ahogándose con alcohol, pensar en el suicidio aliviador o dormir bajo las estrellas en un cartón.
Porque los separados especialmente que sufren paro, o tienen salarios mileuristas malviven al igual que sus ex mujeres. Ya que ni unos ni otras ganan lo que nuestros políticos TODOS, para dormir en el hotel de sus sueños y el comedor de “Paquita Gallego” se queda pequeño.
Es por ello, que me parece buena la idea de ULEG de construir y habilitar un albergue, pero la señora Quirós, Dña. Emilia, se niega al albergue y a la Casa del Hombre, cuando éstos hombre supondrían una limosna municipal tras leer en periódicos digitales y en papel, comidas millonarias en pesetas, en fin lo que se pide son migajas de ese gran pan municipal.
Por ello sería bueno despedirse con unas coplas Emilianas:

La Casa del Hombre Emilia,
y el alberge San Nicasio,
¿socialista, y no haces caso?
¿ dime Quirós, a que aspiras?

Quien le niega al pobre un techo
la noche de invierno frío,
en la derecha ha caído
y el social sólo de escrito.

La Casa del Hombre, Emilia,
si es que tienes corazón,
que hay leganenses durmiendo
sobre asfalto y un cartón.

Leganés, 12 de febrero de 2009

José Manuel García García (JOSMAN)