ULEG cree que el Gobierno local tiene “inestabilidad genética” y acusa de “estafa democrática” a Ciudadanos

El candidato de Unión por Leganés, visiblemente molesto, criticó que Ciudadanos no facilitara un “cambio” en el Ayuntamiento al abstenerse en la sesión de investidura y permitir que la alcaldía volviera el PSOE. ULEG tenía posibilidades de gobernar la ciudad siendo la tercera fuerza más votada si hubiera recibido apoyos externos, pero el resto de partidos votaron a su candidato. Tanto Leganemos como Izquierda Unida se han mostrado dispuestos a negociar para entrar en el Gobierno local, pero ULEG cree que es “prematuro”.

El enrarecido ambiente entre Ciudadanos y ULEG durante los días previos a la sesión de investidura no favoreció el acercamiento entre ambas formaciones. ULEG podría haber gobernado Leganés con el apoyo del PP y Ciudadanos, y la formación independiente tampoco descartaba el apoyo de Leganemos por sus aspiraciones de cambio. Después de que Santiago Llorente (PSOE) consiguiera el bastón de mando al no haber ningún candidato con mayoría absoluta, las iras de ULEG se han centrado en la formación liderada por Jorge Pérez. Carlos Delgado aseguró que habían cometido una “estafa democrática” y que “tendrán que responder ante los vecinos y ante la historia”.

El propio Jorge Pérez ha destacado que tratarán de incluir aspectos de su programa en la nueva legislatura liderada por el PSOE, pero siempre desde la oposición.
Leganemos e Izquierda Unida sí se han mostrado abiertos a negociar un posible Gobierno estable con el PSOE, ambos desde su programa. Fran Muñoz (Leganemos) ha indicado que trabajarán con “constancia en las instituciones” para llevar allí los problemas de la ciudadanía. Rubén Bejarano (IU) aseguró que pedirá al nuevo alcalde que “esté en la senda de los acuerdos” y esperan que se les llame para acometer “conversaciones oficiales”.

Finalmente el PP, único partido excluido de la formación de Gobierno por el PSOE, ha indicado que ejercerá una oposición “constructiva”. Miguel Ángel Recuenco se ha convertido en su número 1 después de la renuncia al acta de la candidata María Eugenia Carballedo, y ha afirmado que su partido no fomentará la “destrucción” de la ciudad porque el gobierno socialista esté en minoría.