Sanidad destituye a cinco jefes del hospital Severo Ochoa en dos semanas

Los médicos afectados denuncian «una ‘caza de brujas» por el caso de las sedaciones

Primero fueron los responsables de Radiología y de Urgencias. El lunes cayeron los jefes de Pediatría y Urología. Y ayer le tocó al doctor Joaquín Insausti, jefe de servicio de Anestesia y Reanimación. En las dos últimas semanas, cinco responsables del hospital Severo Ochoa de Leganés han sido destituidos. Los médicos y la Junta de Personal denuncian la «lista negra» elaborada por la Consejería de Sanidad con todos los que defendieron la presunción de inocencia de los implicados en el caso de las sedaciones. La consejería replica que se trata de cargos de libre designación y pueden ser cambiados.

«Pensaba que la caza de brujas era algo de otro tiempo, pero veo que estaba equivocado». Joaquín Insausti, el hasta ayer jefe de Anestesia y Reanimación del Severo Ochoa, no mostró ninguna sorpresa al conocer su destitución: «Llevamos un año viendo caer a otros compañeros y lo que me extraña es que hayan tardado tanto conmigo». Insausti no duda de cuáles son las razones para su relevo en el cargo: «Todo lo que me han dicho es que han perdido la confianza en mí, lo que llama la atención cuando he cumplido todos los objetivos en listas de espera y funcionamiento de quirófano. Esto es una represalia clarísima».

El jueves 17, día en el que fue destituido el doctor Frutos del Nogal de su puesto como jefe de sección de Cuidados Intensivos, la presidenta de la Junta de Personal, Isabel Serrano, criticaba la política de «persecución de los discrepantes» que lleva a cabo el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela. Ayer, tres destituciones más tarde, Serrano se reafirmó y pidió la dimisión del consejero. «Asistimos atónitos a la destitución de cargos técnicos por motivos políticos, con independencia de la buena trayectoria profesional de los afectados; nos escandalizamos ante el continuo estado policial que padecemos los trabajadores del hospital», aseveró. Por todo ello, la portavoz de los trabajadores exigió la dimisión inmediata de Lamela. Serrano opina que Sanidad pretende deshacerse de los profesionales incómodos antes del juicio que comenzará el 18 de septiembre, en el que declararán los médicos imputados por las supuestas sedaciones irregulares.

«Insausti ha salido en muchos medios de comunicación criticando la política de la consejería; están destituyendo a los que más nos hemos significado», afirma otro de los degradados, Frutos del Nogal.

Ni en el hospital ni en la consejería que dirige Lamela se pronuncian sobre el tema. «Son asuntos internos. Todos los centros tienen derecho a nombrar a su personal de confianza y nadie les presta tanta atención», dicen.