El hospital Severo Ochoa recibe el Premio a la mejor comunicación oral en telemedicina.

29/07/2006

El Servicio de Nefrología del Hospital Severo Ochoa de Leganés, adscrito a la red hospitalaria de la Comunidad de Madrid, ha obtenido el premio a la mejor comunicación oral, en el área de tecnología y sistemas de información, en las VIII Jornadas sobre Gestión y Evaluación de Costes Sanitarios que se celebraron recientemente en Salamanca.

La comunicación, presentada por la Dra. Paloma Gallar Ruiz, especialista de área, llevaba el título de «Utilidad de la telemedicina en el seguimiento de los pacientes en diálisis peritoneal domiciliaria».

Para la Dra. Gallar esta comunicación es una síntesis de la labor desarrollada en telemedicina con los pacientes en diálisis peritoneal durante un periodo amplio de trabajo. «Presentaba nuestra experiencia clínica con 25 pacientes seguidos durante un periodo de dos años en donde se veía, desde un punto de vista clínico, que la televisita puede sustituir a la consulta hospitalaria en el paciente estable en diálisis peritoneal».

La experiencia mostrada destaca que hubo una tasa de complicaciones técnicas del 20 % de las televisitas, que se pudieron subsanar, y una modificación del tratamiento en más del 80 % de las mismas. Tan sólo 4 televisitas tuvieron que acudir al hospital.

«De los resultados obtenidos podemos concluir que esta experiencia fue resolutiva en más del 90 % de los casos consiguiéndose una buena calificación por parte de los pacientes y del personal sanitario». Además, la televisita tiene una ventaja añadida: la posibilidad de ver al enfermo realizando la técnica en el medio en el que el propio paciente la está realizando.

Otras comunicaciones.

En la mesa de telemedicina también se presentaron otras dos comunicaciones, firmadas por la Dra. Ana Isabel Vigil, Jefe de servicio de nefrología del hospital Severo Ochoa. Mientras que la primera de ellas se centraba en el coste-beneficio de la televisita, comparando con el coste de la consulta hospitalaria, en la segunda se determinaba la tasa de hospitalización, durante el periodo de dos años que se había estudiado, de los pacientes que utilizaban o no telemedicina.

En relación a los costes, hay que resaltar que si bien la televisita es más cara que la visita hospitalaria, lo cierto es que también hay que contabilizar la reducción del transporte sanitario y no sanitario y el ahorro de costes laborales que se produce al haber un menor absentismo laboral.

Con respecto a la tasa de hospitalización en los pacientes que han utilizado telemedicina, ésta ha sido exactamente la mitad que la de los pacientes que no la han utilizado en el mismo periodo. En todos los casos, tanto los pacientes incluidos en el grupo de telemedicina como en los que estaban en consulta hospitalaria, las dificultades diagnósticas y los índices de co-morbilidad, así como la edad fueron similares.

Otra aplicación que se está utilizando en la actualidad con la telemedicina es el seguimiento del primer paciente en hemodiálisis domiciliaria llevada a cabo por el Hospital Severo Ochoa. La aplicación de esta tecnología ha supuesto una ventaja tanto por el paciente que se ha visto apoyado desde el centro, como para el personal sanitario, que ha aumentado su seguridad y confianza en cómo el paciente realiza la técnica en el domicilio. «Los resultados, subraya la Dra. Gallar, están siendo favorables aunque el seguimiento por el momento es muy escaso».

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