El pasado 8 de agosto, Decathlon dio un paso más en su sistemática y premeditada estrategia de reprimir a delegados sindicales y miembros activos de secciones sindicales, al despedir a Mario Jiménez, delegado sindical por CGT y miembro del comité de empresa en el almacén que la empresa tiene en el polígono los Gavilanes de Getafe. Este hecho no es un caso aislado, ya que en el mismo centro se despidió a Ovidiu Nae en octubre del año anterior, miembro de la sección sindical, que iba a entrar a formar parte del mismo comité de ese centro. Desde que CGT entró a formar parte del comité de empresa en febrero del 2020, las amonestaciones por escrito y las sanciones se han venido sucediendo a los miembros de dicha sección sindical de manera totalmente arbitraria, ya que se buscaban retorcidos argumentos para tipificar como faltas, los propios devenires del trabajo diario. Sanciones por usar el correo corporativo para informar a los trabajadores sobre sus derechos, acusaciones de robo infundadas, que luego han sido desmontadas por un juez, o pedir el acompañamiento de un miembro del comité en reuniones individuales son las excusas que esta multinacional que alardea de proteger a los trabajadores, y de fomentar un ambiente de trabajo inmejorable, ha utilizado para sancionar y despedir a miembros electos del comité y compañeros activos de nuestra sección sindical.
Pero ahí no acaba la cosa, ya que en todo el territorio del estado español, las sanciones a otros grupos sindicales se suceden, y es que la multinacional francesa, no tiene nada en contra de siglas. Como bien mencionábamos antes, lo que no toleran es que hayan personas luchando por sus derechos, y denunciando las irregularidades que cometen como:
- la no regulación de los fichajes que por ley tienen obligación
- no pagar excesos de jornada a los trabajadores con contratos a tiempo parcial hasta que la cantidad de denuncias ha sido escandalosamente grande
- negarse a firmar convenios que suponen un claro retroceso en derechos de la plantilla, o como poner de manifiesto, que se cometen abusos contra trabajadores e intimidaciones a los mismos en los centros de trabajo.
Por todo esto, y ya que Decathlon no tiene ningún rubor a ir hasta donde haga falta para librarse de la gente que ellos consideran “molesta” solo por el hecho de luchar por unas condiciones dignas de trabajo, pedimos el apoyo de todos los sindicatos y demás organizaciones, y pedimos el boicot a la multinacional, hasta que cese su represión sindical que ya ni siquiera disimulan.
Hemos organizado concentraciones en las puertas de tiendas de Madrid y hacemos un llamamiento al resto de organizaciones a participar. No pararemos hasta que decathlon readmita a los trabajadores despedidos, y deje de sancionar y amonestar a todo aquel que luche por sus condiciones laborales.
Concentración sábado 10 de septiembre tienda de Decathlon Leganés de 12:00 a 14:00.
Concentración viernes 23 de septiembre tienda de Decathlon Fuencarral de 19:00 a 21:00.
Decathlon reprime a sus representantes sindicales
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