Podemos Leganés se solidariza con Andrea y su familia en su lucha por el derecho a una muerte digna y reclama la regularización de este derecho

Andrea es una niña de 12 años que desde los 8 meses sufre una enfermedad rara. Gracias a los cuidados de sus familiares y las atenciones médicas, ha podido llevar una vida “confortable” hasta hace aproximadamente un año, cuando debido a una complicación se desencadenó un deterioro drástico de la salud de la menor, hasta llegar a la situación actual en la que la familia pide “dejarla ir en paz” y no prolongar artificialmente su vida mientras sufre fuertes dolores, así como que se le proporcione la sedación necesaria “para que se vaya poco a poco, tranquilamente”.

Un informe del Comité de Ética Asistencial está de acuerdo en atender la petición familiar, informe que avala la retirada del soporte vital y una adecuada asistencia paliativa. Pero el informe no es vinculante y el Servicio de Pediatría del Hospital Clínico de Santiago que atiende a Andrea se niega a acatarlo amparándose en la legalidad y en criterios bioéticos, imponiendo sus creencias personales a los valores y voluntad de los pacientes.
Además de este informe también existe la ley básica de autonomía del paciente y una ley autonómica de Muerte Digna que protege a Andrea de una situación que implica sufrimiento para ella y la priva de unos cuidados paliativos adecuados que le proporcionen una muerte digna. Toda esta lucha que tienen que llevar a cabo sus padres no hace sino añadir más dolor a una situación dramática.

Hacemos nuestra la voz de Luis Montes, presidente de la asociación Federal Derecho a Morir Dignamente, que considera inadmisible que los derechos de los pacientes queden a la interpretación personal de los profesionales.

En Podemos Leganés sabemos que la sociedad es plural y se manifiesta mayoritariamente a favor de una regulación de la muerte que permita la libre gestión del final de nuestra vida, y que es simplemente la actuación de ciertos grupos de poder, los cuales quieren imponer sus valores a los del resto, los que obstaculizan que se pueda realizar esta regulación. Por ello, seguiremos luchando para que en el próximo parlamento se aborde la necesaria despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido.

Mandamos todo nuestro apoyo a los padres de Andrea en su lucha para conseguir para su hija una muerte digna.