Primarias en IU Leganés. Dos razones para un cambio necesario

Las primarias de IU Leganés abren una oportunidad para un tiempo nuevo en la organización, donde la construcción de una mayoría política, social y electoral de izquierdas se anteponga a la preservación del poder interno.

Asisto con alegría al proceso que está viviendo IU-Leganés, que gracias a las redes sociales puedo seguir aún cuando me encuentro lejos de mi ciudad. Estoy convencido de que la fortaleza de una organización como ésta es buena para la mayoría social. Además de alegrarme por la incorporación de procesos participativos en el funcionamiento de IUCM en general, y de la asamblea de Leganés en particular, siento admiración por los compañeros y compañeras de “La Fuerza de la Base” que han conseguido, haciendo gala de una inteligencia colectiva enorme y de un perfecto manejo del “tempo” interno, disputar el proyecto político a quien siempre lo tuvo todo “atado y bien atado”.

Para aquellos/as compañeros y compañeras que en su día intentamos modificar las correlaciones de fuerza en IU Leganés para democratizar la organización y viabilizar una propuesta política de izquierdas, superadora del clientelismo y caciquisimo del que se han valido determinados/as dirigentes para conservar el poder durante tantos años, es una gran noticia que “La Fuerza de la Base” haya encontrado un contexto propicio en el que construir una alternativa creíble.

Considero que hay muchas razones para apoyar la candidatura de “La Fuerza de la Base”, pero me gustaría resaltar dos (una interna y otra de proyección exterior) que son decisivas para inclinar la balanza a favor de un nuevo tiempo en IU Leganés:

En el plano interno, las últimas noticias aparecidas en prensa sobre la “veracidad” del censo de afiliados/as de IU Leganés, que como no podía ser de otra manera continúa inflado para sostener determinados intereses, demuestran que la lucha va a ser compleja.

A nivel regional, la candidatura patrocinada por Ángel Pérez en Leganés, encabezada por personas como Rubén Bejarano y Marta López, sin más oficio conocido que la política, mantiene el control de la Secretaría de Organización en IUCM, lo que pone en duda la gestión del censo y, por ende, la conformación de la voluntad colectiva de la militancia.

A nivel local, la endogamia que se ha fomentado en el seno de IU Leganés durante muchos años ha dado como resultado una estructura piramidal en el que las partes más altas “contribuyen” a su autosostenimiento a través del fortalecimiento de los “vínculos familiares” al interior de la organización. Sería muy interesante analizar el porcentaje de personas que comparten alguno de los cuatro o cinco apellidos ilustres que dominan esta organización. Quizá Alberto Gasco, que nos informaba, el 15 de Noviembre vía Twitter, del apoyo del 66% para la candidatura de Ángel Pérez en Leganés, ya haya podido hacer un análisis similar.

Un cambio en la dirección de la asamblea de Leganés, acompañado de la renovación a nivel regional, tiene que poner como prioridad la transparencia y la democratización de la vida interna, animando a esas personas que han sido instrumentalizadas como “brazos de madera” a incorporarse a las dinámicas de trabajo colectivo independientemente de si su familiar está liberado/a o no.

A nivel externo, la vocación de convergencia de “La Fuerza de la Base” constituye la garantía de conformar una mayoría para ganar las elecciones municipales y construir una nueva realidad más cercana a los problemas reales de la población sobre la base de un programa común de izquierdas. No hay que tener miedo a confluir con otros partidos políticos, movimientos y organizaciones sociales que están apostando por democratizar las instituciones, poner la economía al servicio de las personas y crear poder popular. Las organizaciones son instrumentos, no un fin en sí mismo, para transformar la realidad, por lo que es nuestra obligación ponerlas en función de un nuevo contexto político que demanda visión de largo plazo para cambiar el estado de las cosas.

En este punto, el sector que patrocina Ángel Pérez, cuya expresión en Leganés se mueve al ritmo que sus intereses determinan, ha reaccionado envolviéndose en una bandera gastada que oculta su voluntad de perpetuarse en el cargo político y mantenerse alejado de la realidad que vivimos millones de personas en el país y miles en Leganés. Aunque sea muestra de un cortoplacismo exasperante, es justo reconocer que “Somos IU” (marca publicitaria de Ángel Pérez, Rubén Bejarano & co.) está perfectamente diseñada para los objetivos para los que ha sido creada: conservar una mínima representación institucional que se traduzca en un número determinado de puestos liberados, de manera que el círculo vicioso que alimenta las estructuras piramidales y endogámicas que caracterizan todas las asambleas de IU donde este sector gobierna, perviva ad eternum. Poco importa a este sector si esta estrategia pone en bandeja el poder a los partidos del régimen.

Más allá del resultado de estas primarias, es necesario que “La Fuerza de la Base” continúe fortaleciendo su propuesta política alternativa para transformar IU y, junto con otros y otras, la realidad de Leganés. Más pronto que tarde, las condiciones para ese cambio madurarán y habrá que estar preparados/as para asumir el reto de liderar una organización central para el cambio político en Leganés.

¡Mucho ánimo!