“Jesús Gómez o la contradicción liberal”

30/08/2012

Es relativamente sencillo vivir en una contradicción hasta el momento en el que alguien se da cuenta de la misma y te hace encontrarte con ella cara a cara. En Leganés tenemos un problema porque tenemos una contradicción, nada es más simple que esto.


Hablar de Jesús Gómez y de ideología es hablar de liberalismo y no lo dice el autor del texto, lo dice el currículum del político. Gómez, licenciado en Economía, trabajó como traductor de textos económicos, y colaboró escribiendo algún que otro artículo en las revistas digitales, «Ideas» y «La Ilustración Liberal» en las cuales el mismo define su pensamiento como liberal, cita y defiende los postulados de autores como Friedrich Hayek o Milton Friedman y debate en torno al funcionamiento del mercado, los tipos de interés, divisas, o sobre otros asuntos no directamente relacionados con los mercados como la educación o el funcionamiento de la Seguridad Social.

Se expresa como un economista convencido, razona y defiende de forma firme sus postulados y no duda en loar la figura de relevantes actores políticos como Ronald Reagan o Margaret Thatcher.

De forma somera, ya que no es el objeto de este texto profundizar en su teoría económica, podemos decir que el liberalismo económico defiende la mínima intervención del Estado en la economía, el «laissez faire» o dejar hacer, teoría según la cual el mercado cuenta con sus propios medios para regularse y equilibrarse. Máximos exponentes de ésta teoría en el siglo XX son los dos economistas y premios Nobel, Hayek y Friedman.

No recurriré a la valiosa pero ya manida obra de Naomi Klein «La doctrina del shock» para hablar de las repercusiones de la implantación radical de las políticas neoliberales propuestas por Friedman y la denominada «Escuela de Chicago»; no voy a hablar de Chile ni de las resultas del fundamentalismo de mercado en toda Latinoamérica o sin ir más lejos, en toda Europa en éstos últimos años, y si invito al lector a que las descubra por sí mismo.
Dictar recetas de un modelo económico como el neoliberal que conlleva unas evidentes repercusiones para con el Estado de Bienestar debería llevar al menos un esfuerzo de empatía de aquel que las dicta, predicar con el ejemplo, es decir y hablando mal y pronto, “si usted cree que es lo mejor para todos, por favor, aplíquese primeramente el cuento”.

En estos tiempos en los que los recortes caen con todo su peso sobre las clases medias y bajas, y en los que la derecha habla de la necesidad de reducir la masa funcionarial hostigando e incluso criminalizando a determinados profesionales de la Administración Pública (tal y como hicieron durante el anterior curso escolar Lucía Figar y Esperanza Aguirre con los maestros y profesores de la CCAA de Madrid) es evidente que debemos de exigir sacrificio, coherencia y compromiso por parte de nuestros representantes políticos.

¿Es coherente que un riguroso liberal defensor del “Estado mínimo” sea funcionario?
Intentemos imaginar la situación, una tarde cualquiera un joven Jesús sumido en los escritos de Hayek hablando y escribiendo sobre la importancia de reducir el Estado, estudiando oposiciones. Odiando la burocracia estatal con toda su alma pero intentando ser parte de ella.

Jesús Gómez, paradigma de la cultura del esfuerzo, un hombre de familia humilde hecho a sí mismo que trabajó hasta de fontanero, un liberal de pro que comulga con la reducción de la burocracia estatal, es y ha sido funcionario, concretamente Oficial Administrativo de la Comunidad de Madrid. Y hay que decirlo, y los vecinos han de saberlo, porque evidentemente un servidor valora el trabajo de las personas que trabajan en la Administración Pública, y por ello ofende aún más si cabe tener que convivir a diario con el discurso de desprestigio lanzado sobre ellos por parte del partido del Sr. Gómez

De nuevo situándonos en el contexto actual, con la reducción constante de prestaciones y la merma de la cantidad y la calidad de los servicios públicos impulsada por el partido en el gobierno; habiendo eliminado el Sr. Gómez nada más tomar la alcaldía de Leganés la ayuda de 400 euros a los núcleos familiares sin ingreso alguno, resulta hasta repugnante imaginar un alcalde con varios sueldos como es el caso, que es beneficiario a su vez de prestaciones sociales que evidentemente no requiere.

Pero en Leganés todo es posible. Imaginemos de nuevo a Jesús una noche, releyendo a Friedman, imaginémosle en Vallecas escribiendo al referirse al actual sistema de Seguridad Social en nuestro país que: “la única alternativa son los planes de pensiones y seguros médicos privados.” , imaginémosle joven y perspicaz, imaginémosle dueño de una vivienda de protección oficial.
¿Es coherente la propiedad de una vivienda de protección oficial por parte de un riguroso liberal defensor del “Estado mínimo”?

Literalmente «vivir en la contradicción» es suprimir ayudas para los ciudadanos más necesitados y poseer una vivienda parcialmente subvencionada con fondos del Estado, “demonio” que se empeña en planificarlo todo.

Vivir en la contradicción es hacer campaña electoral yendo al mercado del barrio, hablando con los pequeños comerciantes expresándoles lo comprometido que está uno con su problemática siendo amable y cercano, y olvidando que hace no tanto tiempo escribía que, “los poderes públicos, especialmente los autonómicos, se obstinan en poner trabas al interés general, anteponiéndole el interés particular –en la mayoría de los casos mal entendido– de los pequeños comerciantes (…) Y a todo esto se añade el hecho de que el sector económico más inflacionista es, precisamente, el del comercio minorista. Las restricciones a la competencia de las grandes superficies tienen, evidentemente, algo que ver con ello”.
El Alcalde de Leganés puede escribir que “los principios en los que se basa la educación estatal en España, en el mejor de los casos, carecen de una justificación sólida o son puramente arbitrarios” para después regalar a una entidad privada un suelo público de manera unilateral y en contra del Pleno municipal.
Vivir en la contradicción nos permite ser liberales pero pasarnos por el arco del triunfo los principios laicistas de esta corriente de pensamiento al ceder suelo público a una empresa privada (ANTA-EDUCACIÓN) que según expresa en su página web “está de acuerdo con los valores de la persona defendidos por la Religión Católica” y que trabaja por “desarrollar cualidades morales como prudencia y firmeza; amor y confianza; respeto y lealtad; dominio de sí mismo y serenidad; humildad y paciencia; sentido de la justicia y capacidad de perdonar… (que son valores del Evangelio, asumibles incluso desde posturas agnósticas)”
Perdonen que me reitere, pero vivir en la contradicción es ser miembro de la Asamblea de Madrid y votar en la misma por el cierre de más de una decena de centros médicos en la región; votar por tanto a favor de que el Centro de Urgencias Madame Curie del denostado Barrio de La Fortuna sea cerrado en contra de la opinión y sobre todo, las necesidades de los vecinos, para meses después enviarle una carta al Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y compañero de partido para que no lo cierre. Podemos ser contradictorios, podemos ser cínicos, y podemos ser ambas cosas y a partes iguales.
De la misma forma podemos votar a favor de la supresión de todas las ayudas para la compra de libros en la Comunidad impulsada por Esperanza Aguirre, para después organizar una actividad de préstamo a mitad del verano, meramente propagandística y sin invertir en ella los esfuerzos necesarios para su éxito
La contradicción nos hará hablar de «Libertad y prosperidad desde la austeridad» , siendo nosotros los que acumulamos sueldos millonarios, embolsándonos en un mes el salario que muchos trabajadores no logran obtener en todo un año.
Esta no es una lista tasada de los ejemplos de contradicción y cinismo del funcionario negacionista de su propia condición, D. Jesús Gómez, siéntase libre el lector para incluir aquellos que se le ocurran y que no hayan sido citados en este artículo. Esto es solo una apelación a la responsabilidad y a la coherencia ausentes en la clase política de nuestro municipio.
Viviendo en la contradicción, no haciendo aquello que predico para los demás, siendo un auténtico fraude ¿Por qué llegamos a dónde llegamos? ¿Cómo es posible?

Trabajar en Libertad Digital, medio de comunicación propiedad de los mediáticos Jiménez Losantos y Julio Ariza como jefe de opinión de la publicación tiene sus frutos. Las concesiones de licencias de emisión para canales TDT en la Comunidad de Madrid para medios propiedad de estos individuos también lo dejan claro.

El camino ya lo conocemos todos: lo conoce el ministro de Educación Wert (que era participante asiduo de las tertulias de caspa y copa de vino de “El Gato al Agua”, programa de Intereconomía), lo conoce Julio Somoano (que pasó de ser el hombre que leía “el minuto del odio” en Telemadrid todas las noches a ser jefe de informativos de la televisión pública nacional), y lo conoce Jesús Gómez.

Pasar de la extrema derecha mediática a la política es relativamente sencillo, pasar de ser un desconocido en Leganés a ser candidato también lo es una vez que estás en la rueda, eres dócil, agradecido, y comulgas con las ideas de quién te alimenta.
Algunos dirían que el siguiente paso en el paradigma del, político de día/tertuliano de noche español, sería llegar a ser un alto cargo o al menos consejero de una importante empresa.
Y es tan evidente que hasta escuece saber que Jesús Gómez ya lo ha conseguido, al ser consejero de Caja Madrid (entidad que posteriormente formó parte de la intervenida Bankia).

Llega un momento en el que el ciudadano se da cuenta que la contradicción está mutando al cinismo y que si bien la contradicción en ocasiones puede ser tolerable, el cinismo y la mentira no lo son en ningún caso.
Dijo José Ortega y Gasset que «lo que hace un problema de un problema es que tiene una contradicción». En Leganés tenemos una contradicción por alcalde, en Leganés tenemos un grave problema.

Fernando M.M.

Todas las referencias al currículum de Jesús Gómez están extraídas del siguiente enlace, aquellas que no lo estén serán convenientemente citadas.
1- http://www.asambleamadrid.es/AsambleaDeMadrid/es/QueEsLaAsamblea/ComposicionAsamblea/Cvs/jesus%20gomez%20ruiz.htm

2- www.ilustracionliberal.com/…/seguridad-social-una-reliquia-del-colectivismo-jesus-gomez-ruiz.html

3- Extraído de su artículo “Grandes superficies, mezquinas políticas” en la revista Ilustración Liberal. http://www.ilustracionliberal.com/16/grandes-superficies-mezquinas-politicas-jesus-gomez-ruiz.html

4-http://www.ilustracionliberal.com/8/los-principios-de-la-legislacion-espanola-sobre-la-educacion-jesus-gomez-ruiz.html

5-http://www.antaeducacion.com/Profesores

6-http://jesusgomezppleganes.blogspot.com/2011/06/jesus-gomez-ruiz-ilusionado-por-ser.html

7- http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/31/madrid/1338499045_823633.html

8-Hemos de destacar a su vez que este dato no aparece reseñado en el currículum del alcalde publicado en su apartado personal del sitio web de la Asamblea de Madrid, no obstante, son distintas las publicaciones y periódicos de tirada nacional que han hablado de este cargo e incluso con una simple búsqueda en la red podemos encontrar documentos de Bankia en los que figura su nombre, se menciona su cargo de Consejero en el Consejo de Administración, así como la fecha de nombramiento 02/04/2007 (Página 4 del documento contenido en https://www.bankiafondos.es/Ficheros/CMA/ficheros/FO_C_143.PDF)

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