Cien mil personas forman la clase política en España

Lo que está claro en la inmensa mayoría de los casos es que entran en política para medrar a su favor y envuelven esta profesión con el halo de servicios a los ciudadanos, el servicio al país, o a la noble causa de la política.

Una de las razones por las cuales los españoles ven en la clase política el tercer problema del país son los continuos casos de corrupción y corruptelas a las que tienen sometidos a sus conciudadanos un día si y otro también, independientemente del color político. En este aspecto rige el “agrupémonos todos por la pasta final”. Estas quejas ciudadanas no conllevan un castigo político en las urnas, salvo raras excepciones. Estas excepciones se concretan sobre todo en el campo electoral de la izquierda, frente a la total pasividad ante estos hechos del votante del PP, que son más permisivos con sus próceres políticos y que estos utilizan como boomerang cuando las urnas no los castigan manifestando que los votantes les ha exculpado de sus pecados pecuniarios.

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