Amnistía Internacional se moviliza en más de 50 países con la maratón de recogida de firmas “Cinco pasos por los derechos humanos”

Madrid.- En el Día Internacional de los Derechos Humanos, activistas de Amnistía Internacional salen a la calle en más de 50 países para participar en la maratón de acción “Cinco pasos por los derechos humanos”.

•En España, cientos de activistas realizan esta maratón en más de 50 ciudades para exigir que se respeten y protejan los derechos humanos de 5 personas y comunidades en riesgo

•También se puede participar en esta maratón a través de Internet en www.actuaconamnistia.org

•Los derechos humanos siguen supeditados a la agenda política de los Gobiernos

En España, los activistas realizan esta maratón de recogida de firmas en más de cincuenta ciudades como Madrid, Barcelona, Logroño, Valencia, Burgos, Huesca, Guadalajara, Sevilla, Tenerife, Palencia, A Coruña o Palma de Mallorca.

Los cinco casos de la maratón son: Norma Cruz, defensora de derechos humanos de Guatemala, amenazada y cuya vida corre peligro. Mao Hengfeng, activista china que trabaja contra los desalojos forzados y por los derechos reproductivos de las mujeres, actualmente recluida en un campo de reeducación por trabajo. 100 personas de etnia gitana desalojadas por la fuerza hace seis años de sus hogares en Rumanía y realojadas en condiciones insalubres cerca de una planta de aguas residuales. Femi Peters, opositor político en Gambia encarcelado por sus ideas y declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional. Y Saber Ragoubi condenado a muerte en Túnez, tras un juicio sin las debidas garantías y tras haber admitido su culpabilidad bajo tortura.

La organización pretende enviar un número récord de firmas a las autoridades de Guatemala, China, Rumanía, Gambia y Túnez para exigir que se respeten y protejan los derechos humanos de estos cinco casos de personas y comunidades en situación de riesgo. También se puede participar en la maratón a través de Internet, en el centro de activismo on-line de la organización disponible en www.actuaconamnistia.org

“Nuestro mensaje en este día es que la movilización de la ciudadanía logra mejorar la vida de personas en riesgo. Los Gobiernos no son indiferentes a la presión de la gente. La unión de miles de acciones individuales es eficaz y ejerce presión sobre los responsables de proteger a quienes ven violados sus derechos humanos”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.

Los derechos humanos en el mundo
Los derechos humanos siguen supeditados a la agenda política y no parecen ser una prioridad para los Gobiernos más influyentes, como demuestra la situación creada tras el boicot del Gobierno chino a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, concedido al activista y preso de conciencia Liu Xiabo. 19 países han cedido a una combinación de presión política y chantaje económico. Para Amnistía Internacional, esta actitud agranda la brecha abierta en la justicia y es un ejemplo de que se mantiene una perversa red de represión en todo el mundo.

En el último año, la organización ha registrado casos de tortura y otros malos tratos en al menos 111 países; juicios injustos, en al menos 55; restricciones a la libertad de expresión, en no menos de 96, y presos de conciencia encarcelados, en un mínimo de 48. Organizaciones y defensores y defensoras de los derechos humanos sufrieron ataques en muchos países, y los gobiernos les impidieron llevar a cabo su trabajo o no los protegieron.

A pesar de este panorama, en el último año se han logrado algunos avances significativos en el mundo. En la actualidad ya hay 139 países abolicionistas de la pena de muerte en la ley o en la práctica en todo el mundo. Sólo una minoría de los países retencionistas (58) sigue ejecutando. El Gobierno español ha seguido liderando el establecimiento de una moratoria universal contra la pena de muerte en 2015 con la creación de una Comisión Internacional permanente contra este castigo inhumano, cruel y degradante.

La Corte Penal Internacional continúo sumando avances. En 2009 se dictó la primera orden de arresto contra un presidente en ejercicio por delitos de lesa humanidad, Omar el Bashir en Sudán. Y en 2010 se confirmaron los cargos contra Jean-Pierre Bemba, ex presidente de la República Democrática del Congo acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad.

En septiembre pasado, las comunidades indígenas del estado indio de Orissa lograron una importante victoria frente a la empresa Vedanta, con sede en el Reino Unido. Esta empresa pretendía poner en marcha dos proyectos que amenazaban con contaminar las tierras y vulnerar el derecho a la salud de las personas de estas comunidades. La presión internacional contribuyó a que el Gobierno frenara la acción de la empresa y esto ha supuesto un importante hito en la lucha contra los abusos que agravan la pobreza.

España se convirtió en el primer país en ratificar el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, lo que significa un impulso a un instrumento que permite el acceso a la justicia para las personas que han visto vulnerados derechos como el acceso a la salud, al agua potable, a la educación o a una vivienda, entre otros.

La Presidencia española de la Unión Europea realizó un importante esfuerzo para combatir la violencia de género en los estados miembros y como primer paso ha impulsado la creación del Observatorio Europeo de Violencia de Género, que debe recoger información y diagnosticar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.

La fuerza del activismo

En el último año, activistas de Amnistía Internacional en España han trabajado por más de 300 casos de personas que han sufrido abusos y menoscabo en sus derechos humanos, a través de la red de acciones urgentes en la que participan más de 80.000 personas y a través de www.actuaconamnistia.org, donde han recogido más de un millón de firmas en 50 ciberacciones.

Muchas de las personas por las que se ha trabajado han visto mejorada su situación como Birtukan Mideksa, líder de la oposición y presa de conciencia en Etiopía, que fue liberada después de pasar 18 meses en prisión, Raúl Hernández, preso de conciencia y miembro de una organización indígena en México, liberado tras pasar más de un año en prisión o Nabil Manakli, español de origen sirio a quien las autoridades de Yemen conmutaron la condena a muerte.