El anarquista Amadeu Casellas sale de la cárcel tras 24 años

Un juez admite que el preso ha cumplido ocho años más de los que le correspondían.

Amadeu Casellas se ha hecho famoso en los últimos años por su pugna con la Administración catalana para conseguir abandonar la prisión, a la que fue condenado por vez primera en 1979. Pero no fue hasta ayer, el día que salió en libertad después de 24 años, cuando el juez de vigilancia penitenciaria, el director de la cárcel de Girona –en la que se hallaba– y el comité de evaluación reconocieron que ha estado entre rejas ocho años más de los que le corresponderían debido a un error de contabilización de la pena total, fruto de la reforma del Código Penal.

Sobre el anarquista fueron recayendo varias condenas por sendos atracos a sucursales bancarias, el último de los cuales lo cometió en el 2006, mientras disfrutaba de un permiso penitenciario. De hecho, en esos momentos todavía tenía un juicio pendiente. Al reincidir en el mismo delito, la Generalitat denegó constantemente las peticiones de beneficios, como el tercer grado, que el preso reclamó. Por ello, Casellas protagonizó dos huelgas de hambre en la cárcel, la primera de 80 días y la segunda de 99 días.

Sectores anarquistas e, incluso, ERC e ICV, denunciaron su situación penitenciaria y defendieron que se había producido un error en el cómputo de la pena de cárcel, que ahora el juez ha reconocido. El abogado defensor solicitó a tres magistrados catalanes y a uno valenciano que se le aplicase una doctrina del Tribunal Constitucional (TC) surgida a partir de una sentencia del 28 de abril del 2008, que permite que los días de prisión preventiva se acumulen para restarlos en otras sentencias firmes. Siguiendo esa resolución, hace ocho años que Casellas debería haber sido puesto en libertad. Si finalmente no se hubiese aplicado ese procedimiento, su condena actual no hubiera expirado hasta el 2016.

EL ROBIN HOOD ESPAÑOL / Vinculado al anarquismo desde los 14 años, sus múltiples atracos a bancos tenían como pretexto financiar las luchas obreras y sociales, repartiendo el dinero entre organizaciones y personas que, según sus propias palabras, «lo necesitaban». Se le llegó a definir como «el Robin Hood español». Meses atrás, la consellera de Justícia, Montserrat Tura, aseguró que el ya ex-preso ha gozado de 85 permisos y que cada vez que salía de la prisión delinquía, por lo que acumulaba un total de 12 condenas. Además, Casellas también estuvo implicado activamente en numerosos motines de presos.