El hierro leganense, algunos en los jardines a 45 cm. del suelo, donde cualquier niño, anciano o minusválido, se puede dejar las sienes si se cae sobre ellos.
Esta circunstancia la escribiré en un artÃculo de opinión, pero vaya por delante unos destellos poéticos sobre el hierro leganense, algunos en los jardines a 45 cm. del suelo, donde cualquier niño, anciano o minusválido, se puede dejar las sienes si se cae sobre ellos, ya que las aceras están también asentadas sus baldosas, incluidas las del Plan E, «levantar aceras y volverlas a poner» que ya he visto más de un tropezón de jóvenes, ¿que será de los mayores, y personas con dificultad en la movilidad?
Las asociaciones vecinales están a favor de estos hierros, me lo han dicho en persona, en fin serán las primeras que yo culpe por eliminar el aligustre o permitirlo, que no es lo mismo caer en vegetal que en hierro, amigo Ãngel.
Hierros bordeando jardines,
rejas cercando parques
cerramientos de Montoya
ponen al arbusto cárcel.
Y la luna nocturneando
desciende lagrimeante,
hierro, sobre hierro, mucha forja
¿Quién será el fabricante?
vaya veta, ¡qué gigante!
Porque jardÃn, más jardÃn,
parque sobre parque, parque,
todo es hierro en la ciudad,
rotondas: Bellver oxidante
Las asociaciones todas,
ciegamente paseantes
son las amigas del hierro,
replicando un SÃ constante.
¡Cerramientos de Montoya
le ponen al árbol cárcel!
Leganés, 15 de noviembre de 2009
JOSMAN.
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