Nada se hace viejo, como la regadera de la fotografía de doña Carmen, porque las regaderas son de ayer, de mañana y de siempre…
En la Guerra Civil española, los heroicos milicianos de la II República, solÃan cantar la canción en el frente: ¡Ay Carmela!
Hoy en Leganés, la cantan los de la derecha democrática y monárquica, y también los militantes de la izquierda trabajadores del Ayuntamiento.
Yo cuando escuché a estos últimos cantarla, casi musitando, pregunté ¿quién es Carmen? o ¿quién es Carmela? nadie me respondió y siguieron cantando.
Una mujer atrevida, me dijo: “Josman, tú conoces a RÃoboo, pregúntaselo”, le respondÃ, que no podÃa hacerlo, no tengo su teléfono, ni le veo, me dicen que mire el último ejemplar del periódico Dleganés, pero le respondo que mi compañera es socialista o listasocia y que me le esconde, y sólo tengo acceso al PaÃs. Y asà acaba nuestra conversación.
En un banco de un parque cercado o enrejado, recojo un ejemplar y en portada, doña Carmen…
Y como no me gusta hablar, leer y comentar cosas de las familias de los ediles, cierro el periódico.
Comienzo mi paseo, y no se porqué contagiado por la musicalidad de la canción, comienzo a cantarla: ¡Ay, Carmela, Ay, Carmela….! Los gorriones en su gorgoreo ponen música y yo sigo y sigo…
Hasta que tropiezo con otro caminante maduro de edad y me dice: ¡qué tiempos aquellos…! Y yo le respondo la canción es para aquellos tiempos y para éstos, vecino.
Nada se hace viejo, como la regadera de la fotografÃa de doña Carmen, porque las regaderas son de ayer, de mañana y de siempre…
Leganés, 11 de noviembre de 2009
JOSMAN