Jornadas culturales por la difusion Anarquista

08/09/2009

Danza, teatro, conciertos, charlas, debates… los dias 25, 26 y 27 de septiembre en el CSOA La Gotera.


Viernes 25 de Septiembre

 20h:Presentacion del libro «Naturaleza, rauralidad y civilización.»

En la actual situación, de declive muy acelerado de la biosfera, no basta con idear un modelo óptimo de cultivo, pues cualquiera de las agriculturas posibles, incluso la más adecuada y benéfica, contiene elementos inerradicables de artifialización y regresión de los sistemas biológicos. Debemos, por tanto, considerar el problema de la radical decadencia del mundo natural en su hiper-complejidad, integrando lo agrícola en lo no-agrícola, y reflexionando sobre la totalidad. Ello demanda abrir una investigación sobre al menos, cinco realidades interconexionadas, la agricultura, los bosques, las aguas, los suelos y lo que es en todo opuesto al universo de lo natural, las ciudades. Quizá de todo ello sea posible extraer propuestas para el futuro que rompan con el conformismo y estrechez de miras prevalecientes.

Como advertencia epistemológica, es necesario señalar que tal investigación no puede realizarse con un espíritu utilitarista. Está fuera de lugar el pretender, como propósito central, restaurar la naturaleza para alcanzar mejores y más duraderos rendimientos en la apropiación de sus esquilmos, como hacen los partidarios de la sostenibilidad, sino que la primera convicción debe ser el considerar a la naturaleza como valiosa en sí y por sí, y sólo secundariamente como medio para el desenvolvimiento de la vida humana. Tal enfoque lleva a una posición de magnanimidad civilizatoria, de amor desinteresado, que se pregunta sobre qué debemos hacer por la naturaleza más que acerca de lo que podemos recibir de ella. Ello subsume el conflicto, realmente existente, entre los seres humanos y la biosfera en el otro polo de tal contradicción, nuestra cooperación con la naturaleza para alcanzar la superación del actual estado de cosas, a través de nosotros, y por tanto, en nosotros al mismo tiempo que en ella misma.

Restaurar la naturaleza por su magnificencia en sí, y no por su utilidad, significa que al comprometernos en tan exigente empresa, nos restauramos, nos construimos, a nosotros mismos como sujetos mejores y superiores, pues en este obrar entramos en liza victoriosa, la aniquilación de la libertad interior, política y civil, la desarticulación de la civilización, la trituración de la vida espiritual, la nadificación de la esencia concreta humana. Ello equivale a decir que ahora asistimos al fin traumático y planeado por devastación de todo lo que da sentido, belleza y grandeza a la vida humana, empezando por el mundo natural, sin el que no podemos existir como seres corporales pero, sobre todo, no podemos realizarnos como seres dotados de entendimiento, sensibilidad y afán de realizar esforzadamente el bien y la virtud.

La riqueza es un mal, de manera que en una sociedad bien constituida la idea de enriquecerse ha de ser reprobada moralmente, refutada intelectualmente e impedida por procedimientos bien meditados de naturaleza estructural, política, económica y jurídica, conforme a las decisiones de las mayorías, en un régimen de asambleas soberanas con libertad equitativa para todos, en primer lugar libertad de conciencia. Una sociedad buena es aquella en que la pobreza decorosa en bienes materiales se combina con la riqueza mayor posible de bienes inmateriarles y espirituales.

Extraído de: ‘Naturaleza, ruralidad y civilización’. Félix Rodrigo Mora. Brulot. 2008.

22.30h: Concierto

Sabado 26 de Septiembre

 19h Presentación del libro «Comando autónomos. Emboscada en Pasaia.Un crímen de estado.»

emboscadaenpasaia.jpg El 22 de marzo de 1984 morían acribillados a tiros cuatro miembros pertenecientes a los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA)de Euskal Herria. Los cuerpos policiales del Estado español les tendieron una emboscada con el claro objetivo de acabar con sus vidas. Sólo sobrevivieron dos personas: Rosa, que fue utilizada como cebo, y Joseba, el quinto tripulante de la lancha que salió de las proximidades de San Juan de Luz (Iparralde) hacia Bahía de Pasaia.

Joseba Merino, el único superviviente de lo que califica como «una emboscada que culminó con cuatro fusilamientos», recuerda que dos de sus compañeros fueron abatidos a tiros antes de poder desembarcar, mientras que otros dos fueron «asesinados» ya en las rocas. Los policías que llevaron a cabo la operación, según recuerda, llevaban dos metralletas y una escopeta.

«Nos rodearon veinte agentes de paisano. En el perímetro había 200 policías más. Fue una encerrona. Conforme nos daban el alto empezaron las ráfagas de metralleta, sin darnos tiempo a responder», indica Merino, quien ha pasado 17 años en la cárcel después de su arresto en Pasaia.

En el primer tiroteo murieron el azpeitiarra Pedro Maria Isart, alias Pelitxo y de 23 años, y el iruindarra José María Izura, Pelu, de 26 años. Merino, ya en las rocas con sus otros dos compañeros, fue identificado por los policías como el «comandante» de un grupo al que atribuían el asesinato del senador socialista Enrique Casas, ocurrido un mes antes y reivindicado como una acción contra «un colaborador de los GAL».

«Me apartaron del resto y ví como fusilaban a mis otros dos compañeros disparándoles a menos de un metro de distancia y con las manos en la cabeza», recuerda Merino. En este segundo pasaje murieron Dionisio Aizpuru, de Azpeitia, y Rafael Delas, de Pamplona.

Los testimonios de Joseba y Rosa son de vital importancia para esclarecer los sucedido aquella tarde: por qué se llevó a cabo dicha matanza y las consecuencias políticas que se derivaron, recogidas fielmente en este libro. Unos sucesos que se sitúan en la sangrienta historia de la transacción de poderes que suspuso el paso de la dictadura franquista a la reciente democracia burguesa monárquica, y que acabó con las ilusiones creadas por la clase trabajadora de hacer valer sus libertades a través de propuestas autoorganizativas basadas en al democracia directa. Esta desmesurada acción policial supuso, en definitiva, la desaparición de los CAA y el fin de una época que se había caracterizado opr el protagonismo obrero y la autonomía de clase anticapitalista.

Todos los hechos, prolegómenos, reacciones posteriores, el plan ZEN, y un breve capítulo sobre los Comandos Autónomos están aquí recogidos, para que no olvidemos ni la lucha, ni los que se quedaron en el camino, ni los que todavía padecen la represión; y para que sigamos en la lucha anticapitalista.

Unos hechos que deben permanecer en la memoria colectiva de todas y todos los resistentes.

– 22.30h: Velada por ala cultura libre; Música,danza,teatro…

Domingo 27 de Septiembre

 18h: Encuentro y mesa redonda sobre bibliotecas y librerias anarquistas y sociales y el efecto que crean en los movimientos sociales

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