Velada amenaza a un pobre poeta social

El temor a perder les aprieta el esfínter anal o se lo abre a la diarrea psicosomática.

Un presunto simpatizante del Alcalde Montoya, de forma anónima en mi blog: http://poejosman.blogspot.com/ dice que me noquearía si no fuera un anciano, como comentario a mi articulo de opinión: El BOPAM ( Boletín Oficial Propagandístico del Alcalde Montoya) referiéndome a la revista La Plaza, donde decía que aparecían 12 fotografías del alcalde.

Son muchos los que temen una derrota electoral y que la marcha de Montoya de la alcadía en 2011 puede que acabara con “el chocolate del loro” que pagamos todos los ciudadanos a través de impuestos directos e indirectos.
Y estos, por no perder la poltrona, son capaces de noquear y presuntamente de algo más.
Cuando los mediocres cobran sueldos como el de un Subsecretario de un Ministerio del Gobierno de España, en un pueblo pepinero, cantan aquello de : “¡Ay, mi despechadito oficial! ¡quieren dejarme a tres velas a todo un director general!”

Y olvidan que la cosecha de hoy –en política- es rastrojo para mañana.
Los políticos son empleados públicos temporales, y a veces, tras dejar la política no halla acoplo en un ayuntamiento amigo de correveidile.

El temor a perder les aprieta el esfínter anal o se lo abre a la diarrea psicosomática.

Y de ahí, vienen las veladas amenazas, a los poetas ancianos que escribimos de lo público, por ser eso mismo, público, de lo que pagamos todos y todas.
Al finalizar este artículo de opinión el presunto amenazante rectifica y dice que era una afirmación metafórica, hecho que al final acepto.

Los hombres poderosos olvidan la espalda que pende sobre ellos.

Para ellos recordemos la cita de Tácito: “Para quienes ostentan el poder no existe un termino medio entre la cumbre y el precipicio”

Leganés, 20 de julio de 2009

JOSMAN.