Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, una asociación con 14 años de compromiso social

11/06/2009

En estos días, con motivo de las actividades que hemos realizado en los Institutos por el día de la Paz, en algunos de los encuentros nos han preguntado, por qué nos preocupamos solo por lo que pasa fuera.


Esta opinión, creo que la tiene bastante gente de nosotros y es por lo que queremos aclarar algunas cosas sobre nuestra actividad.

Aunque parezca que sólo nos preocupa las injusticias de “fuera”, es todo lo contrario, lo que más nos interesa es lo de “dentro”, por seguir con el lenguaje de los que nos recriminan nuestra falta de compromiso con los problemas que sufrimos en nuestro vivir diario.

Precisamente nuestra asociación cuando nace la componen fundamentalmente hombres y mujeres vinculad@s al compromiso sindical y su primera sede fue en los locales de CC.OO. de Leganés.

Fue el compromiso sindical el que nos enseñó a comprender que no hay separación entre lo de “fuera” y lo de “dentro”. Muchas de nuestras luchas eran contra organismos políticos o consejos de administración que estaban a miles de kilómetros de aquí y decidían sobre nuestras vidas. Lo mismo que multinacionales españolas deciden la vida de millones de personas en América Latina.

Nos engañan los que nos dicen que lo de “fuera y lo de dentro” no tienen nada que ver. Porque el neoliberalismo es el mismo el que nos privatiza la sanidad en España y fuera de España. Son los mismos los que quitan derechos laborales aquí y explotan a niños en Guatemala o en La India.

El compromiso contra la Guerra se tiene que dar principalmente en las sociedades del llamado Primer Mundo. Porque, aunque los muertos y la destrucción que vemos en la TV están lejos de aquí, sin embargo las armas se fabrican aquí y los que organizan esas guerras también los tenemos aquí. Y nuestras formas de vida y consumo están muy relacionadas con esas guerras y con la sostenibilidad del propio planeta.

Estos 14 años de vida de nuestra asociación nos han enseñado mucho. Hemos estado presentes en diferentes partes del mundo, conviviendo con los protagonistas que sufren las consecuencias de esta criminal globalización capitalista y su máxima expresión, que es la guerra. Estuvimos en Yugoslavia, en Irak, en El Líbano, en Palestina, en Cuba, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Venezuela. En cada sitio hemos compartido con los que sufren y con los que resisten, ellos nos han enseñado muchas cosas, quizás las más importantes han sido su humanidad, su dignidad y su capacidad de resistir.

Nuestro Centro Social Auto gestionado ha sido y sigue siendo un espacio abierto a todo el mundo, sólo en los dos últimos meses, más de 600 personas han pasado por él. El Foro por una paz justa en Oriente Próximo, el encuentro de los Foros por la Recuperación de la Memoria con el Equipo Nizkor, dos colectivos de Getafe, uno de Fuenlabrada, los jóvenes de CC.OO. de Leganés, el último concierto de Jazz con jóvenes del barrio donde se superaron todas las expectativas y además nos reencontramos con viejos compañeros de antiguos compromisos sociales que nos visitaban por fin.

Hemos asumido, que sólo con una visión global nos podemos enfrentar seriamente a la globalización capitalista. Vivimos en una sociedad de vasos comunicantes y no de departamentos estancos. No hay diferentes guerras en el mundo, hay sólo una guerra con diferentes escenarios.

“Ellos” quieren aislar los conflictos como si nada tuviesen que ver unos con otros, pero nuestra obligación es estudiar y analizar las causas de los conflictos para darnos cuenta como detrás de cada uno está la misma mano, con las mismas armas y con los mismos intereses.

De directores del Fondo Monetario Internacional se pasan a directores de bancos privados, o de presidentes de gobierno se pasan a los consejos de administración de grandes compañías internacionales, o de grandes compañías a candidatos de partidos conservadores.

Ellos saben perfectamente que para mantener sus privilegios necesitan esa máxima concentración del poder económico y político. Pero también saben que sólo les puede durar su luna de miel, si nosotros seguimos divididos en movimientos de una sola cosa y sin proyección política.

Nuestra asociación, es consciente de esta situación, y todo nuestro trabajo va encaminado a denunciar esta realidad desde nuestro Centro, intentando que sea un lugar de encuentro y de documentación que nos permita avanzar en ese cambio cultural imprescindible para frenar la barbarie a la que nos están llevando.

Manuel Espinar.

Asociación Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría.

Artículos Leganenses relacionados

Publicaciones similares de la categoría Leganenses

Sin comentarios hasta ahora

Saltar a una conversación

No hay comentarios aún!

Puedes ser tú quien inicie una conversación .

Deja un comentario