Enfrentamiento abierto en IU de la región

El conflicto en la Ejecutiva regional de IU es ya abierto. Los bandos se dividen entre quienes apoyan al diputado nacional Ángel Pérez (mayoría en la dirección regional) y los que respaldan al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, próximos al diputado regional Fausto Fernández y a la portavoz municipal en el Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés.

Al documento aprobado el pasado martes por 33 votos frente a 10 en la presidencia regional, donde se culpaba al entorno de Llamazares de «agresión política», ayer le siguió otro de respuesta, firmado por quienes perdieron dicha votación.

Dirigentes regionales -que se dicen «defensores de la legalidad federal y de las decisiones adoptadas por sus órganos»- acusaron a sus compañeros de estar «apuntando en la dirección de una ruptura con IU y la creación de una nueva fuerza política madrileña». Además, culpan a la dirección regional de que su actitud es «un nuevo aliciente de triunfo electoral para el PP de Madrid».

El documento también alude a que la Ejecutiva regional ha rechazado cualquier competencia de la Comisión Federal de Garantías sobre el proceso electoral de los candidatos de IU en los próximos comicios regionales y autonómicos. Dicha comisión dictaminó hace hoy una semana que las normas electorales regionales contradicen los estatutos federales y que habría que repetir el proceso allí donde se ha utilizado un precepto incongruente con esos estatutos. Afecta al menos a los candidatos de IU en Coslada, Leganés y Móstoles.

Pero la Ejecutiva regional rechaza que haya habido irregularidades en el proceso y se niega a repetir ninguna elección de candidatos. La presidencia regional se declaró el martes «decidida a rechazar cualquier injerencia que atente a su soberanía».

En respuesta, el texto de la minoría, hecho público ayer, advierte: «Un acuerdo entre las partes que hoy se encuentran enfrentadas en la Federación de Madrid exige, antes que nada, el cumplimiento de las más elementales normas de convivencia democrática que ellos han vulnerado y que la Comisión de Garantías Federal les emplaza a respetar».

Los dirigentes que firman el documento ponen sus condiciones a un posible diálogo con la otra parte en conflicto: «Ha de ser congruente con la legitimidad regional y federal y con el cumplimiento de las decisiones adoptadas por sus órganos». Acusan a Pérez de ofrecerles «entendimiento por la mañana y ruptura por la tarde».