De un tiempo a esta parte las encuestas del CIS han venido registrando reiteradamente como tercer problema de envergadura para los ciudadanos, desde noviembre de 2009, a “los políticos y los partidos políticos” en cada oleada de los barómetros de opinión.
La clase polÃtica-los partidos polÃticos, el tercer problema para los ciudadanos
«Todos los polÃticos son unos corruptos». Esta tan manida como devastadora afirmación, para la polÃtica y para la democracia, se usa alegremente en la calle para poner en tela de juicio la gestión de todos los que acceden al poder. La presunción de inocencia se convierte asà en el sentir popular en presunción de culpabilidad y el polÃtico se ve al final abocado a demostrar que no roba.
Cuando la corrupción polÃtica aparece en primera página de la prensa de forma continua, una de las consecuencias es que la clase polÃtica se convierte en problema. Y este último dato surge a partir, sobre todo, del caso Gürtel y de la suma de casos de corrupción urbanÃstica que se condensan a finales del 2009.
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