El concejal de ULEG hace un duro retrato de la realidad política de Leganés en su discurso durante la moción de censura

Adjuntamos el discurso pronunciado por el concejal de Unión por Leganes (ULEG), Carlos Delgado, en la moción de censura celebrada hoy en la Casa Consistorial del Ayuntamiento de Leganés.

Buenos días.

Como todos ustedes saben, no fue precisamente ULEG quien el sábado 16 de junio dio la alcaldía de Leganés a la derecha y a Guadalupe Bragado. Y por los mismos motivos que entonces, tampoco se la va a quitar hoy lunes 9 de julio.

En el fondo nos da igual Bragado que Gómez Montoya, ya que los 5422 ciudadanos que nos han votado lo han hecho a un programa concreto y para que actuemos con independencia y a favor de los intereses generales, y no para hacer de alfombrilla o muleta de nadie.
ULEG como partido vecinal que tiene criterios propios, aspira a que uno de nuestros miembros sea algún día el alcalde o alcaldesa de Leganés. Para eso nos hemos presentado a las elecciones y para eso nos seguiremos presentando.

Dicho esto, ULEG quiere dejar claro que desaprueba esta moción de censura, y no porque nos guste como alcaldesa Guadalupe Bragado, sino porque esta moción es un circo como lo fue la sesión de investidura. El Sr. Gómez Montoya y el Sr. Calle han dado una imagen irresponsable y de nulo respeto a la ciudadanía, utilizando la moción de censura no para castigar una gestión que es para lo que existe sino como un instrumento de chantaje y de manejo partidista de las instituciones. La prueba está en que el propio Sr. Calle confirmó en las páginas del periódico Gente que contemplaban utilizar la moción de censura desde el día 14. Es decir, dos días antes de la investidura

Desde luego, no dejaremos pasar esta intervención sin condenar el comportamiento de quienes dirigen a IU Leganés. Una actuación que nos muestra hasta donde ha llegado parte de nuestra clase política: una clase sin oficio ni beneficio, pero sí mucha ambición que se esconde detrás de palabras biensonantes para ocultar sus miserias.

Una clase que cree que las instituciones democráticas y los votos de los ciudadanos se pueden manejar a su antojo. ¡Entiéndanlo! Los votos que han recibido no son de su patrimonio, son una deuda que tienen-tenemos con los electores.
Hoy vuelve otro montaje en el que repiten los mismos actores, y en el que después del daño causado a la imagen de Leganés, no se han depurado responsabilidades y, a pesar de las llamadas a la autocrítica, ya es evidente que no habrá ni dimisiones ni ceses.

Vemos que la memoria es frágil. Por eso es conveniente recordar algunas declaraciones:

En El País de fecha 18/6/2007, preguntaban a Gómez Montoya ¿Cree que ha podido haber pinza entre PP e IU? “Cabe la posibilidad de algún tipo de interés común entre el PP e IU. Lo he comentado. Pero el hecho es que IU ha regalado la alcaldía al PP. Eso es lo importante. Lo demás lo sabremos en una semana, en un mes o en un año, o nunca.”

El Sr. Montoya también decía el 17 de junio en su diario en Internet:
Estimada Sandra: Haces bien en no creerte lo de deportes, es una excusa como otra cualquiera. Puedo decirte que estaba ofrecido a Raúl Calle las delegaciones de Urbanismo, Educación, Cultura y Festejos, además de la primera y tenencia de alcaldía. Por otro lado, no mostraban interés en el programa de gobierno, era accesorio para ellos.

Y al día siguiente, a todo color y a toda página, como es costumbre en IU Leganés, se publicaban cosas como:
“Pedimos a la dirección del PSOE-Leganés, si existe, respeto. Porque IU no tiene la culpa de que hayan vuelto a perder las elecciones en Leganés por segunda vez (…) Entendemos que las descalificaciones, insultos y falsedades que venimos recibiendo solo pretenden enmascarar la responsabilidad política de quien debiera haber sido hoy el alcalde de Leganés”

Tras este breve repaso, los vecinos nos preguntamos cosas como ¿Qué ha cambiado del día de la investidura a hoy? ¿Por qué cuando tocaba y teniendo todo un mes para ello fue imposible el acuerdo y en cambio luego, en apenas una semana, ya había pacto y quedaba todo atado y bien atado? ¿Cuál es la letra pequeña de este acuerdo repentino? ¿No decían algunos que iban a demostrar que renunciaban a urbanismo y a los cargos? ¿No decían otros que la traición no tendría perdón?
Y ahora viene la pregunta que nunca tendrá respuesta: si el problema era Deportes y la falta de programa social ¿por qué el Sr. Calle se va a quedar al final con la cartera de Urbanismo, la cartera social de un ayuntamiento, como todo el mundo sabe?

Visto lo visto ¿Qué credibilidad y confianza ofrecen?
Hemos escuchado que la izquierda es plural, y estoy de acuerdo, pero aquí en Leganés lo único plural es su ambición, y bueno, el urbanismo, porque si no lo saben los vecinos, el urbanismo se ha partido salomónicamente en dos, urbanismo como tal para el Sr. Calle y Suelo para el PSOE. Así todos contentos.

También hemos oído que tenían que defender su dignidad. Pero vemos que alguno de ustedes les ha durado veinte días.
Y en esta charca de partidos que actúan como empresas parasitarias sin escrúpulos, no pueden evitar, muy a su pesar, la voz de la conciencia que representa ULEG. Sí, somos un partido humilde, pero que puede hablar sin hipotecas. Porque a nosotros, más que plenos para presentar mociones de censura nos gusta que haya plenos para que se cree un defensor del discapacitado, que se acaben los retrasos en las entregas de pisos del Emsule o para que se hagan guarderías. Plenos que sirvan para que los leganenses progresen, porque eso es ser progresista para ULEG.

Solo pido desde esta tribuna que ni las inversiones de la Comunidad de Madrid huyan de Leganés como represalia porque ya no está uno de los suyos en el municipio, ni que el nuevo equipo de gobierno se escuden en todo tipo de excusas para buscar el enfrentamiento y para de paso seguir practicando en el municipio el derroche, el amiguismo, la manipulación y una política que se autoetiqueta de izquierdas y, en cambio, es antisocial, revanchista, persigue la libertad de expresión y es vergonzosa para un conjunto cada vez mayor de los trabajadores y ciudadanos de Leganés. No de otro nombre se pueden catalogar actuaciones como las de la compra del Reloj de la Plaza Mayor, el despilfarro en horrendas estatuas, la adjudicación de parcelas para antiguos concejales de urbanismo o el multar a quien reparte folletos informativos o convoca actos políticos. ¿Para esto se van a unir los partidos supuestamente de izquierdas? ¿Este será el programa de gobierno?

En ULEG creemos que las etiquetas de izquierda y derecha han quedado desfasadas en el siglo XXI y más en la política local. A los hechos me remito: han sido los conejales de un partido denominado Izquierda Unida lo que han regalado la alcaldía a los que califican, en el mejor de los casos, como la fura y rancia extrema derecha.

En cualquier caso, no podemos obviar que si entendemos como valores tradiciones de izquierda el ver al poder no como un fin en sí mismo sino como un medio para acabar con los privilegios de unos pocos, y el defender que la dignidad y la libertad de los ciudadanos no están sujetas a compraventa, esta moción, que en otras circunstancias podría tener justificación, hoy es una contradicción total porque:

 Quiere mantener los privilegios de unos pocos. Sí, de esos que ven el Ayto como algo con lo que mercadear.

 Porque vulnera los derechos de los ciudadanos a tener un gobierno que busque el consenso de todos los grupos para sacar adelante esta ciudad. El derecho a que no se ponga todo patas arriba en cualquier momento por caprichos personales.

 Porque esta moción es una segunda parte de algo que ya vimos el pasado día 16. ¿Cuál será la tercera parte? ¿La del transfuguismo?

Esto es caciquismo puro y duro, y en Leganés ustedes han secuestrado unas siglas respetables como son las de PSOE e IU y han manipulado los valores de la izquierda, apelando a su unidad cuando solo pretendían salvar la unidad de su bolsillo y de su sillón.

En realidad, la única moción de censura que debería tener cabida hoy es la de censurarles a ustedes por lo pasado antes del 16 de junio, por lo sucedido el 16 y por lo sucedido hasta hoy.

Señores Calle y Gómez Montoya. Hoy recuperan el poder, pero nunca recuperarán a los ciudadanos. No olviden que estamos aquí por la voluntad del pueblo, de quienes nos votaron y los que no, por lo que les pido que para justificar sus torpezas dejen de jugar a las matemáticas con los votos y de hacer sumas y restas con los vecinos, tratándolos como números sin conciencia ni inteligencia.

Ustedes están día a día dando razones para que los vecinos pensemos que no representan a la izquierda de este pueblo, pero tampoco a la derecha, ni al centro, ni a nadie porque ustedes no tienen valores, y quien en política no se mueve por valores, por convicciones o ideales, no es un representante público. No, eso tiene otro nombre.

Los vecinos no nos merecemos los gobernantes que regirán los próximos años. Eso ya lo sabemos. Yo solo pido que nadie olvide lo pasado estos días, porque si los señores Montoya y Calle han hecho un ridículo histórico, tampoco la alcaldesa ha estado a la altura. Si bien empezó con talante, el afán de protagonismo de la alcaldesa y su obsesión por los focos y por colgarse medallas ajenas la han hecho precipitarse en unos casos, como la chapuza que acabó siendo el pleno para acabar con la ecotasa, o le han impedido tener el liderazgo y el arrojo suficiente para tomar decisiones inaplazables como dar solución a los trabajadores de Tapón Corona o poner en marcha una auditoría que dejara claras las cuentas de las empresas del ayuntamiento

En todo caso, ULEG estará ahí para recordar lo pasado y ojalá que también para gestionar con sentido común y profesionalidad esta ciudad. No sabemos si para 2011 o 2015, pero los vecinos no han de perder la esperanza, porque otros, más humildes, eso sí, pero independientes, los defenderán.

Porque como le contestó Quevedo al autoritario Conde Duque de Olivares y hoy digo mirando especialmente al Sr. Calle, al Sr. Gómez Montoya y a la Sra. Bragado.

No he de callar por más que con el dedo
ya tocando la boca o ya la frente
silencio avises o amenaces miedo.
He dicho.