Leganés quiere subirse al ‘carro’ olímpico.

El municipio ya ha expresado su deseo de formar parte de la candidatura de Madrid 2016. «El amplio mapa de instalaciones deportivas existentes en nuestra ciudad puede ser incorporado en esta candidatura», ha señalado la concejala de Deportes, Rosario Peña.

Madrid vuelve a poner en pie su proyecto olímpico. Justo un año después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) decidiera, en Singapur, cerrarle las puertas para organizar los Juegos de 2012, y abrírselas a Londres, la capital de España vuelve a reabrir ahora sus dañadas, pero nunca perdidas esperanzas de ser sede olímpica.

Con la arriesgada decisión tomada por el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, y respaldada por unanimidad en el Pleno Extraordinario del Ayuntamiento del pasado jueves, de presentar otra vez su candidatura para los siguientes Juegos, Madrid vuelve a sumergirse en un ilusionante sueño, que esta vez tiene como destino final el año 2016, y del que en esta ocasión quiere también formar parte Leganés.

O al menos esa es la idea que tiene en mente la responsable del área de Deportes local, Rosario Peña, quien, al margen mostrar de forma pública todo su apoyo a la candidatura, ha expresado igualmente su deseo de que los organizadores tengan en cuenta a la ciudad, y sus instalaciones deportivas, para formar parte de dicha candidatura.

“Es una buena noticia la presentación de dicha candidatura para todo el deporte español y, fundamentalmente, el madrileño -ha manifestado la concejala- Y es una nueva oportunidad para nuestra ciudad, ya que en la anterior candidatura no fue posible”.Y en este sentido, la propuesta de Peña es clara: El amplio mapa de instalaciones deportivas existente en nuestra ciudad, entre las que destacan el pabellón Europa, escenario ya de numerosos eventos deportivos internacionales, y el estadio municipal de fútbol Butarque, puede ser incorporado a esta candidatura.

Un largo camino por recorrerLa decisión tomada el pasado jueves por el Ayuntamiento de Madrid, es tan sólo el primer paso de un largo camino que tendrá que recorrer la candidatura española hasta llegar a una fecha clave en el calendario olímpico: el mes de septiembre del año 2009. Será entonces cuando los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) vuelvan a tomar la decisión de qué ciudad sucede a Londres como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Verano. Aunque, para llegar hasta aquí, Madrid deberá haber pasado anteriormente tres exámenes previos.

El primero de ellos será trasladar su propuesta al Comité Olímpico Español, el cual, deberá elegir, el año que viene, que ciudad española representará a nuestro país ante el Comité Olímpico Internacional. Una vez superado este trámite, Madrid tendrá que presentar su candidatura al máximo organismo del deporte internacional, quien, en la primavera del año 2008, realizará un primer corte entre las ciudades aspirantes, donde, a casi dos años vista, ya se perfilan como posibles rivales de Madrid ciudades de la talla de Roma, Río de Janeiro o Nueva Delhi (India), a las que habrá que añadir, en las próximas fechas, una ciudad estadounidense y otra japonesa.
Durante los meses siguientes, las finalistas tendrán que elaborar un informe exhaustivo para el COI, que nombrará una Comisión de Evaluación para que visite las ciudades en los primeros meses del año 2009. Un mes antes de la elección, en agosto de 2009, debería hacerse público el informe de la Comisión con sus opiniones -sin nota- sobre las candidatas. Y el proceso se cerrará definitivamente en septiembre, cuando se proceda a la votación en la reunión que el COI mantenga en septiembre de 2009 en Copenhague (Dinamarca). Allí se desvelerá el nombre de la ciudad designada. Aunque todo este calendario debe ser confirmado por el propio COI durante este mismo año.

Los Juegos dejarían un beneficio de 7.500 millones de euros en la regiónSegún ha afirmado el propio alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la organización de los Juegos Olímpicos traería consigo un beneficio económico de 7.500 millones de euros y la creación de 200.000 puestos de trabajo en la región. Estos datos se desprenden del informe del Centro de Estudios Económicos elaborado para la candidatura de Madrid 2012, y que, según Ruiz Gallardón, serían a día de hoy extrapolables a Madrid 2016.En el mencionado estudio, el Ayuntamiento de Madrid cifró el beneficio económico para la capital de España en más de 6.000 millones de euros, a los que habría que sumarle unos 1.500 millones más que se generarían en el resto de la región. Este cálculo se basa en el aumento del número de turistas y de la inversión extranjera que conllevaría la organización de unos Juegos Olímpicos en Madrid, que, además vería como se crearían unos 174.000 empleos en la capital y más de 43.000 puestos de trabajo en el resto de municipios de la región, ligados, sobre todo, al sector de servicios.

Una candidatura respaldada por casi todosEl nuevo proyecto de la capital de España hacia los Juegos Olímpicos de Verano nace con un amplio respaldo popular, así como con el apoyo unánime de los grupos políticos del Ayuntamiento de Madrid y de las principales instituciones autonómicas y nacionales. En el Pleno Extraordinario celebrado el pasado jueves en la Casa de la Villa, los grupos municipales de la oposición, PSOE e IU, mostraron su apoyo a la candidatura madrileña, liderada por Alberto Ruiz Gallardón, con una sola condición: que el proyecto no sea utilizado electoralmente.Por su parte, tanto el Comité Olímpico Español (COE) como el Consejo Superior de Deportes (CSD) mostraron también su satisfacción con la decisión tomada por Madrid, quien, en palabras del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, contará para el 2016 con la experiencia adquirida en el 2012 y con nuevos factores a su favor, como son el gran momento que está viviendo el deporte español a nivel internacional, el compromiso de España en la lucha contra el dopaje y la tregua permanente declarada por la banda terrorista ETA.En el lado de los detractores, se han situado, por el momento, Los Verdes de Madrid, quienes, según su punto de vista, este proyecto resultará perjudicial para el conjunto de los ciudadanos de Madrid, ya que supondrá un impulso de la actividad urbanística y un retraimiento de numerosos recursos públicos para otras necesidades más acuciantes.