Caos en el traslado de mayores de la ‘zona cero’ de las residencias

Caos en el traslado de mayores de la ‘zona cero’ de las residencias

19/04/2020

Familiares de Vitalia Leganés, que acumula ya 96 muertos, explican que se han producido traslados de los mayores que dieron negativo en coronavirus a un centro en Moratalaz que aún no estaba inaugurado. De los trasladados ya habrían fallecido tres personas.

“Pensábamos que les iban a trasladar a un sitio limpio. Y ya ha habido tres fallecidos”. Con estas palabras un familiar de la residencia de mayores Vitalia Leganés resume la “angustia” que hoy viven, después de que este centro fuera intervenido por la Comunidad de Madrid y se autorizara el traslado de aquellos ancianos y ancianas que habían dado negativo en el primer test de coronavirus hasta otro en Moratalaz.

Tal y como contamos desde El Salto, los casos de muertes en este geriátrico se desbordaron a finales de marzo, llegando a cifras que lo convertían en uno de los más alarmantes de la región. Empezaba abril cuando la Comunidad de Madrid decidió intervenir este centro, junto con otros siete más. Hoy las familias cuentan 96 fallecidos, en una instalación con capacidad para 232 personas.

Tal y como relatan, el 1 de abril un interventor arrancó su tarea. Posteriormente se les informó por teléfono de que comenzarían los traslados de los negativos a la residencia Vitalia de Moratalaz. “Lo comunicaron telefónicamente a los familiares. Iban a hacer un documento para que se autorizase el traslado pero nunca se llego a hacer. Habían pedido permiso a la Dirección General de Atención al Mayor quien había autorizado el traslado. Ellos nos dijeron que la residencia estaba sin inaugurar. No sabemos ni como está. Una trabajadora nos explicó que estaba a medias, con los baños sin terminar”, explica Laura Espallardo, de la agrupación de familiares de Vitalia Leganés.

Según describen los familiares, entre el 1 y el 4 de abril fueron llevados hasta esa dependencia 49 ancianos. “Ahora quedan 31 en Moratalaz. Tres han fallecido. Al hacer el segundo test, todos los que están dando positivo los están devolviendo a Leganés”, explica un familiar de uno de los residentes que se encuentra ahora mismo en Moratalaz. “Están desorientados. Llevan 15 días sin su ropa y sin sus cosas. Nos dijeron que la iban a desinfectar. Desinfectar una ropa del coronavirus es poner una lavadora a 60 grados. Mi padre tiene inicio de deterioro cognitivo. Le han quitado el andador y está aislado en una habitación y sin sus cosas”, describe esta familiar, mientras incide en la falta de información.

“Están desorientados. Llevan 15 días sin su ropa y sin sus cosas. Mi padre tiene inicio de deterioro cognitivo. Le han quitado el andador y está aislado en una habitación y sin sus cosas”.

“Pedimos que nos dieran por escrito el personal que iba a trabajar por turno y profesión. No nos los dieron. No nos han dado ningún dato. Hay mucha desinformación. Si en Leganés teníamos 0 información en Moratalaz tenemos -3”, finaliza.

Mientras, la trabajadora de Vitalia Leganés Carmen Gómez explica a El Salto desde su casa —está de baja— cómo se ha llegado hasta esta situación. “Todo el personal que trabaja allí hace lo que puede. No se nos ha escuchado nunca y a esto hemos llegado. La falta de personal ha sido un continuo. Hemos estado avisando, avisando y no se nos ha escuchado”.

Gómez, quien se encuentra pendiente de una prueba PCR para ver si es positiva, explica que lo que siente ahora es “mucha pena”. “Para mí no son números, para mí es mi familia”, afirma tajante. Y relata la falta de precauciones en los primeros estadíos del brote. “Cuando empezó todo esto pedíamos batas y te subían un paquete de cuatro cinco batas que no te servían para nada. En el inicio no hubo aislamiento, la ropa no se separaba en bolsas diferentes. En el momento en que yo estaba no había de nada”, asegura. El Salto ha intentado contactar con Vitalia Leganés y no ha obtenido respuesta. Según publica Voz Populi la residencia habría pedido auxilio a la comunidad de Madrid ante esta situación.

DE PARLA A MORATALAZ Y VUELTA A EMPEZAR

Desde la residencia Vitalia Parla, familiares describen a El Salto un traslado en algunos casos “caótico” hacia el geriátrico de Moratalaz. En Parla se siguió un procedimiento similar, llevándose a las y los mayores que dieron negativo en una primera prueba. Raquel, familiar de una residente, explica que su abuela fue tratada “como una pelota” pero hoy ya se encuentra en mejores condiciones.

“Mi abuela estaba en Vitalia Parla. Me dijeron que había dado en un test negativo y se la llevaron a Vitalia Moratalaz. Me llamaron y me dijeron que tenía síntomas y que la derivaban otra vez a Vitalia Parla. No llega a Vitalia Parla porque la doctora que hace el turno de noche decide que debe ingresar. La llevan a urgencias al Gregorio Marañón, no hay camas y se la llevan a HM Torrelodones, un privado que sí ofrece cama. Me dicen que el test que hubo en Parla sería erróneo”, relata.

“Ahora mismo está en Parla. Yo no quería que fuera a Moratalaz, había mucha falta de información. Llamaba todos los días y a veces no cogían ni el teléfono. Me dijeron que esa residencia se abrió sin tenerla que abrir, que no estaba para eso. Al final me dieron a entender que estaría mejor en Parla y allí ha regresado. A día de hoy me están haciendo la videollamada directa todos los días, me pasan las constantes todos los días y el médico te llama”, explica quien quiere remarcar que “ a mí ahora Vitalia Parla me está demostrando que sí que están en ello”.

El padre de Xulia Mirón tuvo peor suerte. Residente también en Parla, falleció en unos “días de angustia” para su familia, que “aún no han acabado” pues su madre sigue en este centro y ha tenido un ingreso hospitalario. “El día 27 de marzo mi padre no puede hablar, se pone la auxiliar y comenta que tiene fiebre que lo va acostar. Intentamos ponernos en contacto con el médico y nos comentan que no atiende por las mañanas. Que hay que esperar a que llame. El día 1 llamamos para saber que tal está y dicen que hay nueva orden, que no te pasan con tu familiar, tienes que dejar tu número. Papá está aislado y no pueden pasar con él. Nos comunican que ha dado positivo”, prosigue.

“No sabemos cual ha sido la causa de su fallecimiento, la residencia a día de hoy no se ha puesto en contacto con nosotras”, afirma Xulia Mirón, cuyo padre murió el 5 de abril.

Su familia comienza a pelear para que si su padre empeora le lleven al hospital, con correos a la trabajadora social. “El día 4 nos dicen que su estado es delicado. Tiene dificultad respiratoria. Preguntamos que si empeora se lo llevarían al hospital y contestan que tendrán que valora su estado. El día 5 nos llaman para decirnos que mi padre ha fallecido. No le han llevado al hospital”, concluye Mirón. “No sabemos cual ha sido la causa de su fallecimiento, la residencia a día de hoy no se ha puesto en contacto con nosotras”, acaba.

A VUELTAS CON LA MEDICACIÓN DE LAS RESIDENCIAS

“Muchos mayores en residencia han fallecido sin posibilidad de ingreso en hospital”, confirma Carmen López, presidenta de la Asociación en Defensa de los Mayores de Los Frailes (ADEMAF) y miembro de la Marea de Residencias. “El ejemplo de mi madre misma, si no llega a ser porque insistí en que la derivasen al hospital… La doctora de la residencia —Parque de Los Frailes, en Leganés— llamó a la geriatra asignada para solicitar autorización —prosigue López— Esta le preguntó si mi madre caminaba, a lo que la doctora respondió que sí porque ella así lo pensaba. Ese error le ha salvado, ingresó el 5 de abril muy grave”. López confirma que si la doctora se hubiera dado cuenta de que su madre es gran dependiente “hubiera muerto sin posibilidad de auxilio hospitalario”.

Mientras tanto, el vicepresidente de la comunidad de Madrid, Ignacio Aguado (Ciudadanos), hacía pública el pasado día 15 de abril la cifra de fallecidos en estas dependencias relacionada con el covid-19: 4.953. 781 son casos confirmados y 4.172 serían sospechosos. Madrid se viste así con las mayores cifras de todo el Estado. Al mismo tiempo, el consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, también de Ciudadanos, declaraba en la Cadena Ser que las residencias aún no habían sido medicalizadas. Proseguía así una bronca política que está enfrentando a los partidos que forman la coalición de gobierno en la gestión de la crisis en estos recursos.

El vicepresidente de la comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, hacía pública el pasado miércoles la cifra de fallecimientos en residencias relacionados con el covid-19: 4.953. 781 son casos confirmados y 4.172 serían sospechosos.

La medicalización de estas instalaciones fue una promesa que realizó el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero (PP) al principio de la crisis y que desde su bando insisten en reafirmar que así se ha hecho. Según una nota de prensa de la Comunidad de Madrid del 14 de abril, se ha implementado un “plan de choque” en estos centros. “Se han definido cuatro perfiles de pacientes y se contemplan medidas de intervención, evaluación, derivación y seguimiento”. Añaden además que se han reforzado los servicios de oxigenoterapia y que se ha creado “una red de 22 geriatras referentes, que trabajan como especialistas clínicos consultores, ordenando traslados, facilitando fármaco terapia y material fungible a las residencias.”

Al cierre de este reportaje, la Fiscalía General del Estado ha anunciado que investiga a 38 geriátricos, y la mitad de ellos en Madrid. Afirmaba, al mismo tiempo, que la cifra podría aumentar. Según Europa Press, se investigan conductas que pueden encajar en tipos penales como el de homicidio imprudente, abandono o maltrato.

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