Manifiesto de los acampados en Sol

25/05/2011

DEMOCRACIA REAL ¡YA!

Nadie os obligó a ser políticos. Ninguno de nosotros os pidió que sirvierais al país. Fue vuestra decisión, libre y soberana, así que no vamos a bajar el listón de nuestra exigencia, al contrario, vamos a incrementarlo como nunca antes lo habíamos hecho y vamos a convertir nuestra determinación en el motor de una revolución pacífica que no podréis ni soñar en detener.
Nosotros sustentamos la nación con nuestro trabajo y sostenemos al estado con nuestros impuestos. Nosotros parimos los hijos, los educamos para que continúen manteniendo la nación cuando les llegue el turno y los alojamos en nuestras casas más tiempo del necesario para su vuelo. Y vosotros no habéis hecho vuestra parte del trabajo.

Ahora no tenemos pan para alimentar a muchos de los nuestros. Ahora una generación entera mejor preparada que ninguna otra antes está agonizando sin futuro. Por vuestra culpa.

Ahora lo sabemos: con vuestra hambre de prebendas y vuestra medrosa intemperancia habéis vendido nuestro país y nos habéis vendido a nosotros. Lo peor es que también queréis que paguemos la factura de vuestras pavorosas componendas.

Nosotros cuidamos de los ancianos, mantenemos el ritmo económico del país y hacemos que el progreso sea una realidad para todos inventando internet, descubriendo los principios activos de los medicamentos, aportando ayuda para paliar cualquier desgracia colectiva, viajando a lugares remotos para llevar consuelo o conocimientos, creando los puestos de trabajo y limpiando el chapapote mental con que vuestra negligencia nos roba vidas, haciendas y esperanzas.

Somos nosotros los que morimos por vuestras decisiones, demasiadas veces equivocadas: y es que nosotros ponemos los muertos en los accidentes, en los atentados, en las guerras y en las catástrofes. Vosotros solo nos miráis desde arriba, insaciables, pidiendo más y más y más.

Ahora, cuando las cosas van mal, así sea individual o colectivamente, seguimos siendo nosotros los que apechugamos para salir del hoyo que vosotros cavasteis. Y de paso os sacamos también a vosotros, ingratos, que encima sonreís y os ponéis la medallita que solo es de la masa, de la gente, de la muchedumbre. De la ciudadanía. Nuestra. Y ya hemos llegado al final de nuestro aguante.

Hasta hoy os hemos pedido poco, muy poco. Solamente que no metierais mano en la caja, que no anduvieseis a la gresca por una silla apenas unos centímetros más alta que la otra, que conocierais y respetarais la Constitución, que entendierais nuestras necesidades como sociedad, que fuerais demócratas en el más estricto sentido de la palabra y que protegierais a los más frágiles de entre nosotros. Los servidores públicos sois vosotros y estáis a nuestra disposición, pero lo olvidasteis hace décadas y vendisteis muy barato nuestras vidas, nuestras haciendas, nuestras esperanzas.

Os pedimos muchas veces que nos respetarais como a iguales, que dejarais de perder el tiempo en nimias controversias sobre el tamaño de vuestros egos, enormes por demás. Os gritamos que fuerais más constructivos, capaces y tolerantes, que no dierais tan mal ejemplo a todos los que os hemos estado mirando, atónitos.

Ha llegado el momento de recordaros algo muy importante: este país es nuestro, no vuestro. Y os lo vamos a hacer saber con cuanta determinación y esfuerzos sean necesarios.

Ha llegado el momento. Vamos a recuperar nuestras vidas, nuestras haciendas y, por encima de todo, nuestras esperanzas y nunca más volveréis a robárnoslas.

Ha llegado el momento. Somos más y cada uno de nosotros vale más que todos vosotros juntos porque a nosotros nos mueve la confianza en el nuevo tiempo al que pertenecemos y no vuestro miedo a perder un tiempo que ya murió.

Ha llegado el momento. Vamos a recuperar la sociedad de una nación a la que queremos más que vosotros, con más sensatez y mejores capacidades. Una sociedad que sabe lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere; una sociedad segura de sí y que sabe bien lo que no quiere: a vosotros.

Ha llegado el momento de abrir la caja de Pandora: y ahora solo resta que os vayáis y dejéis el campo libre para que podamos hacer las cosas bien, con la participación de todos y con la hermosa bandera de la Democracia Real izada en nuestros pabellones. No lo pongáis difícil empecinados en vuestra arrogancia.

Idos a casa, politiquillos. Idos ahora cuando todavía os cabe el honor de la retirada silenciosa. Después no habrá tiempo y será muy doloroso.

Estáis despedidos. Sin 45 días. Ni paro.

Democracia Real Ya.

Atentos al ataque que se está preparando. Ideas concretas para objetivos concretos: «Por una democracia real ya.

Ya tenemos preparada la primera acción no violenta de lucha masiva y conjunta. Ayúdanos a difundirla, participa de ella allí donde te encuentres!!!
Los bancos y los especuladores han sido los principales causantes de la crisis por lo que ellos serán el objetivo de nuestro primer ataque no violento.

El próximo día 30 de mayo vamos a manifestar nuestra indignación en contra del abuso que practican los bancos no solo contra los ciudadanos de forma independiente sino también contra los estados.

Ponemos hoy en marcha un acto pacífico y sutil, pero lo suficientemente contundente y llamativo como para mostrar con claridad la indignación que sentimos, y también nuestra fortaleza y compromiso para llegar hasta el final. Ponemos hoy en marcha el primer ataque no violento que mostrará al mundo nuestra imaginación, determinación y compromiso para alcanzar el objetivo de ver cumplida nuestra reivindicación final: instaurar una democracia real.
Hacemos un llamamiento a todas aquellas personas que estén de acuerdo con nuestras reivindicaciones, a participar en una retirada masiva de capital de las entidades bancarias el próximo día 30 de mayo.
Si lo estás, te proponemos sacar en un solo movimiento bancario la cantidad de 155 euros de tu cuenta corriente. La operación podrá realizarse a lo largo de todo el día, preferiblemente acudiendo a las sucursales o utilizando los cajeros automáticos (con múltiplos de 10–>150).
El motivo de elegir esa cantidad concreta, es porque debíamos elegir una cifra apreciable y simbólica con la fuerza suficiente con la que demostrar a los bancos que estos movimientos son motivados desde la misma indignación que nos hizo movilizarnos el 15 de mayo.
En cuanto al día 30 de mayo, es porque entendemos que es un plazo razonable para que el mensaje pueda difundirse adecuadamente y llegue al mayor número de personas que nos ayuden a ser lo más efectivos en nuestro ataque no violento en contra de la voracidad de los bancos, en contra del sistema económico instaurado, en contra de los paraísos fiscales, en contra de la especulación y a favor del interés general, de la solidaridad, en definitiva de las personas. Además, en dicha fecha habrá transcurrido 15 días desde el inicio de la movilización, y será otro buen momento simbólico para recordar que nuestro movimiento sólo acaba de comenzar.

El próximo día 30 de mayo, se oirán todas las voces gritando al unísono que otro mundo es posible.
El próximo día 30 de mayo se oirá la voz del pueblo con más fuerza que la de los partidos políticos.

El próximo día 30 de mayo, se podrá contar la indignación del pueblo, la reivindicación activa de una democracia real, en la que se tiene en cuenta a las personas por encima de los intereses económicos, financieros, especulativos… las personas por encima de los mercados.
El próximo día 30 de mayo daremos un paso más hacia un mundo mejor.
Contamos contigo, divulga el mensaje. Participa. Nos seguimos viendo cada día en la plazas.»

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