Una comerciante denuncia al Ayuntamiento por «dejadez» tras sufrir 11 robos

23/11/2006

La propietaria de una tienda de ropa infantil en el barrio de Leganés-Norte, María José C.L., ha interpuesto una denuncia contra el Ayuntamiento por «pasividad y dejadez de funciones» tras sufrir su negocio once robos desde su apertura, en 1999, y perder en torno a los 120.000 euros en género. La denuncia se interpuso en los juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la localidad el pasado diciembre, aunque la información trascendió el martes después de que la propietaria del negocio haya anunciado el cierre del mismo, una tienda de venta de ropa infantil ubicada en la confluencia de las calles Clara Janés y Carmen Martín Gaite (a 200 metros del inmuebles donde, en abril de 2004, se inmolaron los siete terroristas islamistas vinculados del 11-M).


Según la denunciante, la tienda llegó al punto de sufrir tres robos en una misma semana. «Nos sentimos desprotegidos, abandonados y desconsolados, y lo que pido es una indemnización al Ayuntamiento», se lamenta María José, quien se vio forzada a «atrincherar» su negocio colocando vallas de lanza en el interior del escaparate para que los delincuentes no pudieran acceder al interior.

Sin embargo, ni las vallas, ni las cámaras de seguridad, ni los sensores en los cristales, ni el blindaje en una de las puertas de acceso impidieron los robos. Todos –excepto el decimoprimero– se produjeron de noche, en la misma franja horaria y mediante la rotura de los cristales con una tapa de alcantarilla.

Según la propietaria, el alboroto que provocó la rotura alertó en todos los casos a los vecinos de los inmuebles, quienes le informaron de que se trataría siempre del mismo grupo de delincuentes, «con el mismo coche».

«La policía jamás nos ha dicho nada, ni nos han llamado», anota María José, quien puntualizó que la única comunicación policial se produjo con motivo del último robo, en agosto, donde la dependienta reconoció a una menor como implicada.

«Si nos hubiesen hecho un seguimiento, no habríamos llegado a tantos robos», explica la mujer, quien asegura que la situación le ha llevado a la quiebra emocional y económica. Además, la comerciante recrimina a la concejalía de Seguridad Ciudadana del Consistorio que no haya intentado poner freno a la oleada de robos en su establecimiento, del que los delincuentes consiguieron robar varias colecciones de marcas.

CENTRAL DE ALARMAS

Desde el Partido Popular de Leganés se ha aprovechado está noticia para arrementer contra consistorio, asegurando que esta situación es reflejo de la supuesta inseguridad que se vive en la localidad. Los dirigentes populares en Leganés propusieron el pasado día 21 crear una central de alarmas donde los comercios puedan conectarse voluntariamente para estar en contacto permanente con la Policía local.

La portavoz popular, Guadalupe Bragado, manifestó que la intención es «atender con la máxima celeridad a los comerciantes en el momento en que se comete un robo». Como complemento, la edil reclamó la puesta en marcha de las unidades de actuación nocturna en la Policía local, así como la creación de una delegación de este cuerpo en el barrio de Leganés-Norte para «optimizar los recursos con que contamos».

Según los datos aportados por Bragado se habría producido un presunto incremento de un 10 por ciento de los robos con intimidación en el municipio durante el último año. A lo largo del pasado año, se cometieron 4.000 delitos y 6.300 faltas en Leganés.

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