El centro comercial fantasma de la M−40 resucita

ABC de España / Goteras en los techos. Polvo acumulado en paredes y suelo. Negocios que aún anuncian promociones de 2010. Escaleras sin movimiento. Todo vacío. Como el escenario de una película de terror. Así permanece el interior del gran centro comercial Avenida M-40 del barrio de La Fortuna de Leganés. Lleva cuatro años cerrado. Pero en su fachada ya hay obreros trabajando. El grupo venezolano Sambil lo adquirió en diciembre de 2012 y, tras obtener recientemente las licencias de demolición parcial y construcción, trabaja a destajo para reinaugurarlo en verano de 2015 como un gran complejo » outlet» de moda, alimentación y electrodomésticos . Se llamará Sambil Outlet Madrid .

El rescate de este espacio se suma al resto de grandes proyectos que están en marcha en Madrid: la plaza de Canalejas, la próxima inauguración de Apple Store en Sol, la compra de edificios en Serrano por Inditex y Mango , la ampliación de Parque Oeste en Alcorcón, las obras de Valdebebas, el complejo de edificios de la Vela de BBVA en las Tablas… Madrid resurge.

Sambil Madrid supone un nuevo bálsamo para los madrileños por la creación de empleo. Roberto Perri, gerente del centro, explica mientras recorremos las instalaciones que no cesan de llegar currículum a diario. Todos, de desempleados desesperados. «Recibimos 50 a la semana», detalla.

1.500 puestos directos Según Arnold Moreno, director gerente de Sambil Madrid, crearán 3.000 empleos entre directos e indirectos . 1.500 para trabajadores de limpieza, seguridad, tiendas… Entre 300 y 400 se generarán para la fase de construcción . El resto, indirectos. Según informan, hace unas semanas explicaron a los vecinos de La Fortuna, deseosos de la reapertura del centro, cómo se desarrollaban las obras. Desde entonces, el aluvión de petición de trabajo no ha cesado.

Si algo preocupaba a los residentes de este barrio leganense era que el centro comercial fuera «okupado». Cuando Sonae Sierra y Eroski dejaron el espacio se produjo algún conato de «okupación» que fue reducido por la Policía y los vigilantes. Ahora, lo único que ronda por la zona son chatarreros. «Queremos llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para mejorar la seguridad en la zona. Nosotros la pagaremos», manifiesta el director gerente de Sambil Madrid.