12 de junio: Día Mundial contra el Trabajo Infantil. La educación es la “respuesta acertada” al trabajo infantil

12/06/2012

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que una gran parte de los 75 millones de niñas y niños sin acceso a la educación primaria comienzan a trabajar a una edad temprana, y plantea la necesidad de impulsar el acceso a las escuelas para romper el ciclo de pobreza y trabajo infantil, y para erradicar sus peores formas para 2016.


En unos 60 países del mundo serán organizadas cientos de actividades para celebrar el Día Mundial, que cada año llama la atención sobre el trabajo infantil en todo el mundo.

El Programa Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil de la OIT (IPEC), ha publicado un informe técnico sobre trabajo infantil y educación, basado en estudios realizados en 34 países en todas las regiones del mundo. Al mismo tiempo, la Oficina para la Igualdad de Género de la OIT, como parte de la campaña de un año sobre “Igualdad de género: el corazón del trabajo decente”, también ha resaltado la lucha contra el trabajo infantil a través de la educación con el lema: “La fórmula para el progreso: ¡Educar tanto a niñas como a niños!”.

El informe cita estadísticas de la UNESCO que muestran que en 2006 cerca de 75 millones de niñas y niños en edad escolar no iban a la escuela, una cifra en disminución comparada a los 103 millones de 1999. El informe reconoce además que el número de niñas y niños involucrados en actividades económicas también está disminuyendo. Se calcula que entre 2000 y 2004 la cifra de niñas y niños entre 5 y 14 años económicamente activos disminuyó en 20 millones. Sin embargo, quedan 191 millones entre 5 y 14 años involucrados en algún tipo de actividad económica. De esta cifra, 165 millones estaban involucrados en trabajo infantil.

Al analizar de qué manera el trabajo infantil afecta los principales indicadores escolares, las conclusiones de la OIT refuerzan la convicción de que combatir el trabajo infantil es un medio para alcanzar las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. El informe destaca que:

El trabajo infantil genera una disminución en la matriculación en la escuela primaria y afecta de manera negativa las tasas de alfabetización entre los jóvenes.

Existe una clara evidencia de que cuando los niños trabajan y van a la escuela, a medida que las horas de trabajo aumentan, disminuye la asistencia a la escuela.

Altos niveles de trabajo infantil están asociados con resultados más bajos en el Índice de Desarrollo de la Educación, que mide el rendimiento de la educación primaria universal, la alfabetización de adultos, la calidad de la educación y la igualdad de género de un país.

Existe una importante relación entre el nivel de la actividad económica de los niños y las tasas de repetición de la escuela primaria. La repetición de grado con frecuencia lleva a que los niños abandonen la escuela.

Los niños y niñas trabajadores rurales tienen la tendencia a estar entre los más desfavorecidos. Las niñas con frecuencia tienen una carga doble de trabajo dentro y fuera del hogar, que pone en peligro su escolaridad.

IPEC dice además que el nivel de educación secundaria es sólo de 46 por ciento para los niños y de 43 por ciento para las niñas, y en el África al Sur del Sahara, sólo uno de cada cinco niños asiste a la escuela secundaria.

“En este Día mundial contra el trabajo infantil la atención se centra en: La educación: la respuesta acertada al trabajo infantil”, dijo Juan Somavia en su declaración. “Para demasiados niños en el mundo, en particular para aquellos de familias pobres, el derecho a la educación continúa siendo un concepto abstracto, muy lejos de su realidad cotidiana. Más de 70 millones de niños en edad escolar no están matriculados en la escuela. Muchos de ellos y otros niños que no asisten a la escuela comienzan a trabajar a edad temprana, con frecuencia muy por debajo de la edad mínima de ingreso al trabajo. Y cuando una familia debe tomar una decisión entre enviar a un niño o una niña a la escuela, con frecuencia, es la niña la que pierde”.

Somavia hizo un llamado a darle una “dimensión educativa” a la lucha contra el trabajo infantil, y pidió que: “Adoptemos el compromiso de trabajar juntos para lograr educación para todos los niños al menos hasta la edad mínima de ingreso al trabajo, políticas de educación que alcancen a los niños trabajadores y a otros grupos excluidos, educación y formación de calidad y con recursos adecuados para todos los niños, y trabajo decente para todos los adultos. Les exhorto a prestar su voz y su acción al movimiento mundial contra el trabajo infantil”.

El Programa Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT realiza actividades en casi 90 países en el mundo. Trabaja a nivel político, apoyando el desarrollo de marcos jurídicos y políticas para combatir el trabajo infantil, así como a través de programas que tienen por objetivo la prevención y el rescate de los niños del trabajo infantil. También ha elaborado un Plan de Acción Global para eliminar sus peores formas – incluyendo el trabajo peligroso, la explotación del comercio sexual, la trata y todas las formas de esclavitud – para 2016.

Sin comentarios hasta ahora

Saltar a una conversación

No hay comentarios aún!

Puedes ser tú quien inicie una conversación .

Deja un comentario