Los llamamientos hechos a través de Internet para que China lleve a cabo su propia “revolución jazmín”, tras las protestas de Oriente Medio y el Norte de África, han tenido como respuesta una de las más fuertes oleadas de detenciones de activistas emprendida en años, en un intento de silenciar la red.
Más de un centenar de internautas han sido sometidos a vigilancia e intimidaciones, o se encuentran en paradero desconocido, por hechos tan simples como mencionar la «Rebelión de los Jazmines» en Twiter, o la llamada a través de la red a «pasear» por unas plazas determinadas los domingos a primeras horas de la tarde, algo imposible ante la fuerte presencia policial.
Algunas de estas personas han sido detenidas con cargos como «subversión contra el poder del estado», acusación que suele conllevar largas penas de prisión.
Estas detenciones y la flagrante privación de libertades que sufre la población china es intolerable y debe acabar ya.
Atentamente
Miguel Muga Madrid
(28915) LEGANÃS
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