Save the Children reclama formación sanitaria en mujeres para acabar con las muertes de más de ocho millones de niños y niñas

08/03/2011

Madrid, 7 de marzo de 2011. Cada año, casi 350.000 mujeres mueren durante el parto o el embarazo y más de 8 millones de niños y niñas mueren antes de cumplir los cinco años. Invertir en formación sanitaria para mujeres reduciría drásticamente la cifra.


Las mujeres que cuenten con tan sólo unos años de formación académica previa pueden ser formadas para proporcionar ayuda y consejos durante el embarazo y diagnosticar y tratar algunas de las más comunes enfermedades infantiles o derivar los casos más complicados a los especialistas.

Un reciente estudio realizado en Bangladesh reveló que un grupo de mujeres formadas como trabajadoras sanitarias durante seis semanas contribuyó a reducir en un tercio el número de niños y niñas que pierde la vida al nacer. Nepal, que va encaminado a alcanzar el cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio, ha reducido drásticamente las muertes de madres e hijos formando a más de 50.0000 mujeres en varias áreas rurales.

“Las trabajadoras sanitarias pueden ser las heroínas de sus comunidades. Una trabajadora sanitaria puede trasladar sus conocimientos, medicamentos esenciales o cuidados donde más se necesitan, en sus propios pueblos. Es capaz de dar apoyo a amigos y familiares, incluso en las zonas de más difícil acceso. Y además se convierte en una persona de referencia para hacer diagnósticos y dar consejos”, dice Yolanda Román, reponsable de Incidencia Política de Save the Children.

“He tenido siete hijos, pero cuatro de ellos murieron. Los dos primeros por sarampión, por no tener las vacunas puestas. Los otros dos por malaria, porque no teníamos redes para mosquitos en casa”. Esperanza vive cultivando campos en la provincia de Huambo, en Angola. Ahora está embarazada de casi 9 meses. Para proteger a su bebé, está recibiendo formación sanitaria en una clínica.

“Durante el embarazo me he puesto todas las vacunas y me hago chequeos todos los meses. Estoy aprendiendo muchas cosas en la clínica, conozco la importancia de las redes para mosquito o las vacunas y sé cómo proteger a mi hijo”.

Angola tiene uno de los índices más altos de mortalidad infantil, donde uno de cada cuatro niños y niñas muere antes de cumplir los cinco años. Save the Children trabaja con las comunidades para mejorar su participación en actividades relacionadas con la sanidad. En Huambo, la provincia de Esperanza, la ONG de infancia ha proporcionando ayuda a 1.300.000 personas.

Los líderes mundiales se comprometieron en el año 2000 a reducir la mortalidad materna e infantil para 2015, pero los avances para conseguirlo necesitan de un gran impulso. Incrementar las inversiones en sanidad es imprescindible para lograr el objetivo. En un contexto de crisis económica como el actual, en el que las inversiones en salud se están recortando en muchos países, las mujeres y las niñas son clave.

Con su campaña Todos Contamos, Save the Children reclama a todos los gobiernos que cubran la necesidad de 3,5 millones de trabajadores sanitarios necesarios en todo el mundo.

Más información: www.savethechildren.es

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