Concentración 28/04/10 enfrente de ACNUR

28/04/2010

A primeros de abril Ban Ki Moon, Secretario General de las UN, emitió un informe sobre la situación del Sahara Occidental en el que evitó denunciar las graves violaciones de los derechos humanos que las autoridades marroquíes están cometiendo en el Sahara Occidental ocupado.


En la actualidad hay más de 30 presos de conciencia saharauis en huelga de hambre, muchos de ellos en estado crítico. Su único delito ha sido defender sus ideas de forma pacífica.

Sin embargo, Ban Ki Moon y la ONU prefieren mirar hacia otro lado.

¿HASTA CUÁNDO?

CONCENTRACIÓN: MIÉRCOLES 28 DE ABRIL, 18:30 HORAS

ENFRENTE DE LA OFICINA DE ACNUR EN MADRID, AV. GENERAL PERÓN, 32 (METRO BERNABÉU, L10)

¡EXIGE A LA ONU QUE LA MINURSO VIGILE LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL SAHARA OCCIDENTAL!

Se adjunta el comunicado que será entregado en las oficinas de ACNUR

A LA ATENCIÓN DEL EXCELENTÍSIMO SEÑOR YUKIO TAKASU, PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS

El pasado 6 de abril de 2010, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, emitió un informe al Consejo de Seguridad sobre la situación en el Sáhara Occidental.
A la luz de este informe, todas y todos los que estamos aquí reunidos queremos declarar lo siguiente:

1. El informe de Ban Ki Moon refleja la preocupación por la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental. Sin embargo, el Secretario General de Naciones Unidas no ha tenido en cuenta los numerosos llamamientos internacionales ni el informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de 2006, que solicitaban que el informe incluyera, claramente y sin reservas, la ampliación de las atribuciones de la MINURSO para supervisar las violaciones de los derechos humanos en el territorio ocupado ilegalmente por Marruecos.
Esta inconcebible pasividad por parte del Secretario General socava los esfuerzos de las propias Naciones Unidas por encontrar una solución al conflicto y favorece el clima de hostigamiento de las fuerzas de ocupación marroquíes sobre la población saharaui indefensa.
En los últimos 6 meses, mientras el Frente Polisario y Marruecos se comprometieron oficialmente a un diálogo político bajo los auspicios de las Naciones Unidas, hemos sido testigos de un grave deterioro de la situación de los derechos humanos en los territorios del Sahara Occidental ocupados ilegalmente por Marruecos. El discurso provocador del rey de Marruecos el pasado 6 de noviembre, etiquetando como «traidores» a aquellos que trabajan para proteger el derecho del pueblo saharaui a la libre autodeterminación, desencadenó una brutal ola de represión contra todos los militantes saharauis y los defensores de los derechos humanos.
Aunque el Secretario General insta en su informe a las partes a fomentar el programa de visitas familiares entre los campamentos de refugiados y los territorios ocupados, los saharauis que han tomado iniciativas en este sentido se han encontrado con una reacción brutal y extremadamente violenta por parte de las autoridades marroquíes de ocupación a su regreso a sus hogares en el Sahara Occidental ocupado. Seis de ellos fueron detenidos a su llegada a Marruecos, encarcelados sin ninguna acusación en concreto, y están pendientes de un juicio militar bajo la acusación de traición. Se trata de Dagja Lachgar, Ahmed Nasiri, Rashid Sgair, Saleh Lebuihi, Yahdih Etarruzi, Brahim Dahane y Ali Salem Tamek. Su único delito es haber visitado a sus familias en los campamentos de refugiados en Tinduf, de acuerdo a las medidas de confianza establecidas por el propio Ban Ki Moon bajo los auspicios de ACNUR. Todos ellos, salvo Dagja Lachgar, que está en libertad condicional y con graves secuelas físicas y psicológicas, llevan ya más de 40 días en huelga de hambre. Su estado de salud es crítico y sus vidas corren peligro. A esta huelga de hambre también se han sumado otros 30 presos de conciencia saharauis más, que exigen ser liberados, ya que no han cometido ningún delito.
Otros saharauis que han visitado los campamentos, a su regreso han sido objeto de brutales agresiones por parte de colonos marroquíes que, arengados por las autoridades ocupantes y con su pasividad y complicidad, no han dudado en emplear la violencia para agredir brutalmente y hostigar física y psicológicamente a los activistas saharauis y a sus familias. Esto es lo que la activista saharaui de derechos humanos, Aminetu Haidar, ha denominado terrorismo de estado marroquí.
En estas circunstancias, todas y todos los que estamos aquí reunidos consideramos inconcebible e intolerable que la MINURSO sea actualmente la única misión de paz de la ONU que carece de un mandato para vigilar los derechos humanos.

2. Nos resulta incomprensible que el informe de Ban Ki Moon tampoco haga mención alguna a la explotación continua e ilegal de los recursos naturales del Sahara Occidental por parte de Marruecos. Denunciamos que estas actividades se llevan a cabo en contra de numerosas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de las obligaciones internacionales suscritas por Marruecos en base al Artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. En 2002, el Asesor para Asuntos Legales de Naciones Unidas declaró que estas actividades violan la legalidad internacional aplicable a las actividades de recursos minerales en Territorios No Autónomos en tanto en cuanto no se realizan de acuerdo a los deseos e intereses del pueblo saharaui.

3. Es evidente que los recientes acontecimientos han dado lugar a un deterioro de la escasa confianza en el proceso político auspiciado por las Naciones Unidas.
Por todo lo anterior, todos los aquí reunidos exigimos:

1º) que las Naciones Unidas exijan a Marruecos que se libere inmediatamente a todos los presos de conciencia saharauis.
2º) que el Consejo de Seguridad amplíe el mandato de la MINURSO para que se supervisen las violaciones de los derechos humanos y el saqueo ilegal de los recursos naturales en el Sahara Occidental ocupado.
3º) que las Naciones Unidas exijan al gobierno español, como actual potencia administradora del territorio, que asuma sus obligaciones de velar por la protección de los derechos humanos y por la conservación de los recursos naturales del territorio aún pendiente de descolonización.
4º) que la ONU ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para obligar a Marruecos a aceptar la celebración del referéndum de autodeterminación del Sahara Occidental.
¡Sahara libre!

Carmen Giner Briz
www.wsrw.org

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