La Unión Europea debe poner fin a la situación de emergen cia de la mortalidad materna en África

Comunicado de Amnistía Internacional sobre la situación de emergencia de la mortalidad materna en África.

Amnistía Internacional ha pedido a la Unión Europea (UE) que se centre en la reducción de la mortalidad materna con motivo del Foro Europeo de Mujeres, Beijing + 15, que tendrá lugar en Cádiz (España) los días 4 y 5 de febrero. En una carta a la presidencia española de la UE, Amnistía Internacional insta a la UE a potenciar los derechos de las mujeres, especialmente los derechos sexuales y reproductivos.

“La mortalidad materna es una emergencia de salud que es posible abordar y prevenir. La Unión Europea ha afirmado repetidamente que tiene la firme intención de hacer efectivo el acceso a la salud sexual y reproductiva y otros Objetivos de Desarrollo del Milenio, pero nosotros le pedimos que sus palabras vayan acompañadas de acciones más concretas” afirma Nicolas Beger, director de la Oficina de Amnistía Internacional ante la Unión Europea.

Según un informe publicado la semana pasada por Amnistía Internacional (Giving life, risking death – Maternal mortality in Burkina Faso), más de 2.000 mujeres mueren anualmente en Burkina Faso por complicaciones del embarazo y el parto. Mueren porque no llegan a tiempo al centro de salud, porque no pueden pagar las tasas que les reclama el personal médico o por escasez de material y de personal médico cualificado. Violaciones de derechos humanos como el matrimonio precoz, la mutilación genital femenina, la violencia sexual y la falta de acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva también son causas subyacentes.

Amnistía Internacional pide a la Unión Europea, como uno de los principales donantes de Burkina Faso, que siga apoyando a este país en sus esfuerzos para aumentar el acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos. La UE debe dar preferencia a las regiones más pobres con los índices de mortalidad más elevados en su labor enfocada al desarrollo, pero también trabajar en la esfera política para que el gobierno burkinés garantice el cumplimiento de la ley de 1996 que prohíbe la mutilación genital femenina y promueve el acceso a información y servicios.

La UE se comprometió a promover la igualdad de género en sus políticas exteriores y de desarrollo tras la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Conferencia de Pekín), celebrada en 1995. Quince años después de aquella conferencia histórica, Amnistía Internacional pide a la UE que contraiga un compromiso mayor con la protección de los derechos humanos en el marco existente de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la promoción de una perspectiva de derechos para poner fin a la mortalidad materna y la provisión de sistemas adecuados de vigilancia para conseguir mayor rendición de cuentas. Estos cambios son más pertinentes si cabe después de la resolución aprobada por el Parlamento Europeo en 2008, en la que expresaba su profunda preocupación por la falta de progresos en la reducción de la mortalidad materna.

“No debemos olvidar que el derecho al disfrute del más alto nivel posible de asistencia médica es un derecho humano tan importante como el derecho a la libertad de expresión. La UE debe abordar y prevenir la mortalidad materna en países como Burkina Faso”, concluyó Beger.

Amnistía Internacional pide al Gobierno de Burkina Faso y a la UE que:
Asigne recursos para la atención de la salud materna y reproductiva equitativamente. En su cooperación para el desarrollo, la UE debería priorizar especialmente las regiones más pobres con tasas de mortalidad más elevadas.

Reduzca sistemáticamente las barreras económicas, físicas y culturales que impiden que las mujeres rurales pobres puedan acceder a los servicios de salud materna. La UE debería apoyar los esfuerzos del Gobierno de Burkina Faso para hacer cumplir la ley de 1996 que prohíbe la mutilación genital femenina.

Proporcione información accesible a las mujeres acerca de sus derechos sexuales y reproductivos, su derecho a la salud, así como garantizar su participación significativa en las decisiones del Gobierno, incluyendo la evaluación y el seguimiento de los procesos actuales. El acceso a la información y la participación de la mujer deben considerarse como elementos clave de cualquier apoyo de la UE sobre el buen gobierno en Burkina Faso.

Asegure el seguimiento adecuado de la política gubernamental para reducir la mortalidad materna. La UE debe considerar la integración de indicadores específicos sobre la mortalidad materna en su nuevo mecanismo de supervisión y evaluación de la estrategia de reducción de la pobreza para Burkina Faso.

AMNISTÍA INTERNACIONAL Leganés
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