Nuevo espacio okupado en Madrid

06/01/2010

A las 20:00 horas del 5 de enero varios cientos de personas se daban cita en la Plaza del 2 de Mayo, la convocatoría, difundida por internet esa misma mañana, pretendía ser una muestra del rechazo al desalojo del Patio Maravillas.

Entre gritos de «un desalojo otra okupación», «anticapitalistas», «okupación», «0, 100, 1000 centros sociales» la asamblea del Patio Maravillas ha leido un comunicado donde se enumeraban las actividades del patio, el innecesario despliegue policial para el desalojo del edificio y la falta de dialogo de las instituciones en su intento negociador.


Lo que la policía ha desalojado hoy en Madrid no es solo un centro social ocupado. Es mucho más que eso: Han desalojado un taller de bicis, una asesoría laboral, un espacio para niños y niñas, una sala de ensayos. Un taller de idiomas, uno de arte, de cuentos, de video. Un laboratorio tecnológico. Un comedor, una cafetería.

Desalojan un espacio en el que se han realizado más de 1000 actividades puntuales, cientos de charlas, de conciertos, de proyecciones y debates. Un espacio por el que han circulado decenas de miles de personas. Desalojan el espacio que ha sido la sede durante dos años consecutivos del nodo local del Foro Social Mundial. Desalojan un espacio que cuenta con el apoyo de un centenar de entidades sociales, políticas y culturales.

Desalojan también a una comunidad de gentes de esta ciudad que se ha organizado y ha abierto espacios para que otros puedan hacerlo. Que ha lanzado campañas. Que ha defendido iniciativas comunes contra la privatización de la sanidad, de la educación, de la cultura. Que ha puesto contra las cuerdas y ha visibilizado los Centros de Internamiento para personas migrantes en nuestra ciudad. Que ha luchado contra la privatización de la cultura. En fin, que ha ejercido la ciudadanía de forma activa.

Para desalojar eso creían necesario desplegar un montón de lecheras y varias decenas de agentes que han cortado el acceso a todas las calles adyacentes a la calle Acuerdo y al Patio. Como si se tratara de una escena de guerra, avasallando a los vecinos y vecinas (avasallar: sujetar, rendir o someter a obediencia). Han intentado imponer esa obediencia mediante el estado de sitio en el barrio. Pero ni siquiera así van a conseguirlo. Paradojas de la labor policial: todo ese despliegue para luego esperar hasta que la mayoría de la gente saliera del Patio para ir a trabajar y y asaltar a una de esas personas cuando salía por la puerta. Así de “sencillo” ha sido el desalojo del Patio. Todo ese despliegue cuando ahí no había ningún peligroso delincuente, cuando no se ha producido ningún tipo de choque físico entre la policía y quienes allí estábamos defendiendo el Patio. Todo ese despliegue y, sin embargo, ingenuos, no saben que así no logran desalojar lo que el Patio significa, lo que el Patio es.

De todo eso que desalojan hoy dos años y medio de intentos legales e ilegales, de amenazas y denuncias, lo único con lo que se quedan es con las paredes, los muros y las escaleras. No nos engañamos, sabemos que eso es mucho, porque esas paredes, esas escaleras y ese suelo le son devueltos a alguien que los debió haber perdido hace mucho tiempo. Leopoldo Arnáiz. Eso es lo que perdemos hoy. Eso es lo que nos quitan. Eso es lo que le roban a la ciudadanía de nuestra ciudad.

Pero tampoco somos ciegos. Lo que nos quitan es TAN SOLO eso. No nos quitan el taller, no nos quitan la asesoria, ni los talleres, ni el cine. Nada de eso nos quitan, No nos quitan las cientos de personas y colectivos que de forma activa han expresado su solidaridad estos días, nos han ayudado, aconsejado. Que nos han escuchado y cuestionado.

¿Por qué? Porque todo sus esfuerzos legales e ilegales, todo su despliegue policial, no detienen las iniciativas sociales en esta ciudad. No porque en el Patio sepamos algo que el resto ignore. No porque seamos más listos que nadie. Al contrario, porque sabemos lo que toda la ciudadanía sabe. Que no hay forma de vivir con dignidad si no es colectivamente. Si no es conquistando y defendiendo nuestros derechos.

La alternativa, hoy más que nunca, es asumir la destrucción de todo lo que nos es común.

Aquellos que nos desalojan dicen que estamos en crisis y que son ellos los que la están resolviendo, ¿cómo? ¿Destruyendo los espacios que pueden defender a la sociedad contra la crisis? ¿Que intentan recomponer un mínimo hilo social? ¿Cómo aceptar el mandato de aquellos que ante las crisis nos venden cinisimo, oportunismo y miedo? ¿Cómo no denunciar a las administraciones públicas que han hecho posible este desalojo: a la Delegación del Gobierno del PSOE, por llevar a cabo un desalojo que sabían que iba a causar un mal mayor al barrio que el bien que le podía reportar al propiestario del edificio; a la Comunidad de Madrid del PP de Esperanza Aguirre, cómplice de todos los demanes urbanísticos, corruptelas y demás; al Ayuntamiento de Madrid del PP de Gallardón, por su cobardía a la hora de afrontar el porceso de diálogo iniciado con nosotros, por no apostar decididamente por escuchar las demandas ciudadanas, y por imponer un modelo de ciudad que nos desagrada profundamente?

Por eso no vamos a detenernos. Porque sabemos que la solución a esta crisis económica, social y política está en otro sitio. Está en la gente, en la ciudad que se respira por abajo. Está en la defensa apasionada de cualquier espacio creado para que la vida común pueda desplegarse.

Por eso el Patio no está muerto. Ni va a estarlo.

Permanezced en sintonía. Aún queda mucho partido.

Tras la lectura del comunicado y unos minutos de espera, cuando ya eran más de las 20:40 horas, una pancarta y un megáfono iniciaban una marcha por las calles de Malasaña. Más de un millar de personas comenzaban a callejear camino de Correra de San Pablo hasta llegar a la calle Pez. Ningún agente de policia uniformado vigilaba el recorrido, si bien la presencia de agentes disfrazados de ciudadano era notable.

Pasaban de las 21:00 horas cuando la cabecera llegaba a la calle Pez número 21. Allí una bandera pirata desde uno de los balcones de un edificio y una pancarta con el lema de «solo no puedes con amigos si» recibía el pasacalles. Esos símbolos marcaban la nueva okupación, el edificio que hacia bueno el lema de «un desalojo, otra okupación».

El Patio Contraataca:

Doce horas después desde su desalojo de la calle Acuerdo, el Patio Maravillas acaba de inaugurar una nueva sede en la Calle Pez número 21. Acompañados por las 1500 personas que se concentraban pacíficamente en la Plaza del 2 de Mayo. Ahora mismo 600 personas siguen concentrandose en el exterior del edificio y poco a poco van entrando a conocer el inmueble.

El edificio abandonado durante varios años, pertenecía a una inmobiliaria que se encuentra en situación de quiebra, quedando el inmueble en una situación de embargo judicial.

El Patio Maravillas continuará con las negociaciones con el ayuntamiento en busqueda de una solución ‘legal’ para el proyecto manteniendo las actividades que ya venía realizando el Patio Maravillas en su antigua sede.

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