Colectivos vecinales de Leganés culpan a un sector de Policía Local de crear «tensión» con las multas

Once colectivos vecinales -entre los que se encuentran tres asociaciones de vecinos- recriminaron a los sindicatos de la Policía Local la iniciativa de incrementar las sanciones y denuncias a vehículos en la ciudad como presunta medida de presión para que el Ayuntamiento acepte negociar su paso a la categoría laboral C-16, iniciativa que catalogaron como «represiva» y de la que dijeron que genera un «ambiente de tensión».

Las entidades -agrupadas en torno a una plataforma por la defensa de la libertad- manifestaron que «un sector de la Policía local se ha tomado la justicia por su mano interpretando las ordenanzas de la forma más represiva y generando un ambiente de rechazo y tensión que en nada contribuye a crear un clima no violento y de convivencia entre la ciudadanía».

ARMA DE PRESIÓN

Los representantes vecinales aseguraron que este colectivo «está utilizando como arma de presión frente al equipo de Gobierno una indiscriminada política de multas durante las 24 horas del día», lo que implica -según denunciaron- la aplicación de «las leyes desde la vertiente más represiva y antisocial».

En última instancia, los colectivos vecinales responsabilizaron de la situación «a los políticos municipales» y, por ello, pidieron la dimisión del concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio García.