¿Somos sospechosos de ser terroristas o delincuentes?

Esta pregunta nos la hacemos en voz alta tras la identificación a la que nos sometió la policía municipal el miércoles día 28 cuando transitábamos por la C/ Priorato convocando con megafonía a una asamblea para informar del conflicto del hospital, para defender la sanidad como servicio público.

Sabemos que a Esperanza Aguirre eso no le gusta y nos surgen algunas dudas de si esta actuación policial no tendrá relación con ello.
De forma decidida, dos policías municipales de la última ornada, de los que ha enviado la señora Esperanza Aguirre, nos detenían el coche y nos obligaron a identificarnos a todos, tomando nota de nuestro DNI. Además al conductor le pidieron toda la documentación del vehiculo, no falto más que proceder a un registro como si de un control policial se tratase ante una amenaza de bomba o un atentado, increíble pero cierto.

Desde aquí denunciamos la postura de estos nuevos “servidores del orden” que lejos de ser algo parecido a lo que Raúl Calle llama policía de calle (que tome buena nota) actúan como en las películas americanas. Basta ya de aguantar estas actuaciones policiales que están haciendo buena a la guardia civil en los años negros del franquismo.
La asociación de vecinos nos identificamos día a día con la población, somos sobradamente conocidos por ellos y por la policía municipal y nacional y no vamos a soportar actitudes que no se corresponden en absoluto con nuestro que hacer diario. Mal va la policía municipal, mal camino han escogido, lejos de acercarse a la población y sus organizaciones sociales las trata como si de delincuentes se tratara.

La represión que colectivos de jóvenes, adultos y entidades sociales venimos soportando, dice muy poco acerca de una policía de barrio cercana a la sociedad.

Mal camino ha escogido el concejal de seguridad Antonio García que se presenta en el puesto nº 2 a las próximas elecciones municipales y el propio alcalde José Luís Pérez Ráez, que lejos de actuar políticamente contra unos policías que se pasan en sus funciones, miran para otro lado. A estos responsables políticos vamos a pedirles responsabilidades y a los que están en la oposición también, que callan ante estos hechos y los que sistemáticamente venimos denunciando.
Algo no nos cuadra cuando la portavoz del PP aprovecha cualquier resquicio para pedir dimisiones y que ante hechos como estos guarde silencio. Demasiadas coincidencias, demasiados silencios, pues sepan que no nos calló el franquismo ni lo harán ahora los policías enviados por la señora Aguirre.

Asociacion de vecinos de Zarzaquemada

Leganes a 2 de marzo de 2007