Leganés esteriliza desde hace 3 años a las palomas para evitar la sobrepoblación

05/01/2007

La concejalía de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Leganés lleva tres años esterilizando a las palomas del municipio con un producto que mezcla con el alimento para controlar la sobrepoblación de este ave, que descendió en este periodo en torno a un 20 por ciento por las medidas emprendidas, según informó el concejal responsable del área, Javier Márquez.


El edil, que admitió la existencia de quejas vecinales en los últimos meses ante los problemas que genera este animal, aseveró, no obstante, que la concejalía de Salud no ha tramitado «denuncia vecinal alguna» hasta el momento. En este sentido, Márquez negó la existencia de focos incontrolados de palomas en el municipio.

Sin embargo, afirmó que el único problema de los últimos meses fue la aparición de una veintena de ejemplares que anidaban en un garaje cercano a la Universidad Carlos III, y a los que una comunidad de propietarios alimentaba.

En este sentido, la concejalía ha propuesto un decálogo de medidas para que la población no fomente el crecimiento de esta colonia de aves. Así, ha recomendado que no se alimente a las palomas y que se selle cualquier oquedad en los inmuebles para evitar el anidamiento.

Según fuentes de la concejalía, las palomas del municipio «disponen de suficientes recursos alimenticios y no necesitan ninguna alimentación adicional». Por ello, recomendaron en la revista municipal La Plaza «no alimentar a las palomas ni directa ni indirectamente depositando o acumulando residuos en terrazas, azoteas, balcones o vía pública, incluidos parques».

La concejalía señaló que un problema secundario de esta mala práctica es la aparición de plagas asociadas de cucarachas y roedores, que acuden a la comida que se deja a las palomas.

REFUGIOS

De igual forma, informó a los vecinos de que eviten «las posibilidades de refugio y anidación en los inmuebles», ya que estos nidos suelen ser focos de gérmenes, bacterias y parásitos.

Así, manifestó que «es necesario proceder a sellar o aislar con tela metálica todas aquellas oquedades que se detecten en el edificio (huecos medianeros, ventilación de cámaras de aire bajo cubiertas) con el fin de impedir el acceso de las palomas y por tanto su anidamiento, sobre todo en buhardillas y tejados».

No obstante, Márquez aseveró que la fisonomía de la ciudad no es «adecuada para este espécimen de paloma» (de la especie ‘columba livia’ o paloma bravía), ya que las fachadas de ladrillo dificultan su anidamiento.

Según La Plaza, la concejalía ha recibido en los últimos meses «multitud de quejas» de vecinos de varios puntos del municipio denunciando los problemas que está generando el crecimiento desmesurado de la población de palomas en la localidad.

Las protestas vecinales se refieren a los continuos atascos que provoca esta especie en «las bajadas de los tejados», así como a las goteras que ocasionan «al levantar los tejados». Además, generan ruidos, malos olores y defecaciones que impiden a los residentes «tender la ropa al aire libre».

En el ámbito sanitario, los vecinos temen el riesgo de enfermedades que puede transmitir este ave. Ante ello, la concejalía de Salud ha advertido de que aunque es cierto que «pueden transmitir enfermedades como salmolelosis, toxoplasmosis o la tuberculosis no transmiten la gripe aviar».

Por último, los responsables municipales han instado a la vecindad a que informe de las zonas de nidificación, ya que «alrededor de estos nidos proliferan gérmenes, bacterias y parásitos tales como chinches, pulgas, garrapatas o ácaros, por la acumulación de excrementos alrededor del mismo».

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