ULEG acusa al alcalde de exprimir con impuestos y licencias a los comerciantes de La Fortuna

El presidente de ULEG, Carlos Delgado, y la secretaria de asuntos sociales, Montserrat Hurtado, mantuvieron un interesante encuentro con Miguel Hidalgo, presidente de la asociación de comerciantes industriales de La Fortuna, quien se quejó de competencia desleal y de la vista gorda de las autoridades frente a ciertos comportamientos.

“Si no se toman medidas de apoyo al pequeño comerciante, estará condenado a desaparecer y con ello cientos de puestos de trabajo e iniciativas empresariales. De hecho, la sangría es visible en La Fortuna donde hay cierres continuos y además nos encontramos con unas autoridades más preocupadas en exprimirnos con impuestos y licencias que en promocionar la calidad de servicio y el atractivo de las pequeñas tiendas”, expuso al partido local Miguel Hidalgo, presidente de ACIF.

Carlos Delgado, presidente de ULEG, se mostró de acuerdo con el diagnóstico y comprobó el daño que está produciendo a las tiendas de La Fortuna, sobre todo a las dedicadas a calzado y textil, la apertura del Centro Comercial y la doble vara de medir que se tienen con ciertos comercios. “Mientras a quienes llevamos más de 20 años trabajando en nuestra tienda nos persiguen despiadadamente por las licencias y los impuestos, a otros se les tolera todo, ya que compiten deslealmente e incumplen la normativa sanitaria como p. ej., tener los bollicaos al lado de la lejía. No tememos a la competencia, aunque venga de fuera, pero que sea justa”, explicó Miguel Hidalgo.

Para Delgado, “debemos apoyar al emprendedor y a los pequeños negocios, dando herramientas que les haga competitivos: formación, nuevas tecnologías, promoción del comercio tradicional con actividades como el “mercado medieval”… Es inadmisible que los comerciantes sean objeto de discriminación y del ansia por recaudar impuestos del alcalde, ya que está condenando a la muerte a decenas de negocios y puestos de trabajo. ¿Así entiende nuestro alcalde la política social y la igualdad?