La Comunidad de Madrid dedicará este año a cooperación al desarrollo directa o vía ONGs más de 30 millones de euros

La Comunidad de Madrid dedicará este año 30,2 millones de euros en materia de cooperación al desarrollo para financiar proyectos que desarrollará de forma directa en los países beneficiarios (8,5 millones), otros impulsados por organizaciones no gubernamentales (ONGs) gracias a la orden de subvenciones que reciben anualmente de la Administración autonómica (14,2 millones de euros), así como acciones de sensibilización y ayuda humanitaria de emergencia.

De esta forma, el presupuesto de 2006 superará al final los 26 millones de euros que habían sido previstos como cifra mínima para este ejercicio dentro del Plan General de Cooperación al Desarrollo 2005-08. Además, los montantes máximos por actuación aumentan hasta los 240.000 euros por proyecto y 1,2 millones por programa, lo que arroja un cantidad aproximada de 400.000 euros al año.

Así lo anunció hoy la consejera de Inmigración, Lucía Figar, en un acto celebrado en la Casa Encendida donde, en presencia de una nutrida representación del tejido asociativo en este campo, aprovechó para hacer balance de la ayuda oficial desarrollada por el Gobierno regional entre 2003 y 2005, e informar de los trámites de gestión de la orden de subvenciones de este año, que fue aprobada el pasado jueves por el Consejo de Gobierno y será publicada la próxima semana, estimó, en el Boletín Oficial regional.

Según sus datos, entre 2003 y 2005 la cooperación madrileña mejoró la vida de 38 millones de personas en un total de 28 países a través de proyectos sufragados directa o indirectamente. Los destinos prioritarios fueron la región andina, centroamérica y el norte de África, aunque también se incluye la asistencia humanitaria prestada a los damnificados por el tsunami en el sudeste asiático y por el terremoto de Pakistán.

EL PRESUPUESTO SIGUE CRECIENDO

Figar advirtió que la ayuda oficial de la Comunidad de Madrid en este campo «no llega al 0,7 por ciento, ni de lejos», pero consideró importante, con todo, que la tendencia es «al alza» y que entre esos dos años la ayuda oficial pasó de 9,7 a 20,2 millones de euros.

Sólo en 2005 los ciudadanos beneficiarios fueron 14 millones repartidos por 24 países distintos. Las acciones prioritarias de la cooperación al desarrollo madrileña son el fortalecimiento institucional, la igualdad de género, la sostenibilidad medioambiental, y el codesarrollo -vincular las políticas de ayuda con las de inmigración-.

En este sentido, la consejera de Inmigración se mostró convencida de que a medio-largo plazo «las estrategias realmente válidas son aquellas que hacen que en muchos de los países funcione el Estado de Derecho, la economía de mercado, la seguridad jurídica, la responsabilidad fiscal, verdaderos sistemas judiciales, el respeto a los derechos humanos y desde luego la lucha contra la corrupción».

Figar también avanzó la próxima puesta en marcha de un boletín electrónico «informativo y de comunicación permanente» que recibirán las asociaciones y entidades que trabajan en el campo de la inmigración y la cooperación.