La Casa de Extremadura de Leganés cumple 25 años y lo celebra por todo lo alto

La semana del 7 al 12 de Marzo, la Casa de Extremadura de Leganés celebró su XXV aniversario. El escenario fue el Centro Cívico José Saramago, que acogió a cientos de amigos de la asociación y todo aquel que quiso disfrutar de buen folclore extremeño, teatro, cuentacuentos, poesía y otras actividades.

El recinto se quedó pequeño sobre todo el sábado, cuando se celebró la Muestra de Folclore. No hubo entradas suficientes para disfrutar de la actuación de la Asociación Folclórica “El Redoble” de Cáceres, Coros y Danzas de Badajoz, y los anfitriones, Coros y Danzas “Villa de Leganés” de la Casa de Extremadura. Este grupo es una muestra del interés y preocupación de la asociación por fomentar y promocionar su folclore, que comparte también con otras entidades extremeñas. Y también, un buen ejemplo de ello, pudimos verlo en la exposición de fotografías históricas y trajes regionales que, durante toda la semana, mostró la cara más nostálgica de la celebración: fotografías de miembros ya desaparecidos, de muchos de los que hoy organizaban el acto cuando eran solo unos niños, de actuaciones y viajes del grupo,…de miles de anécdotas.

Pero la Casa de Extremadura no es solo su folclore, también es teatro, que vino de la mano del Grupo LaBotika de Cáceres, y del entrañable Grupo de Teatro “Castúo”, formado por socios de la Casa de Extremadura; bailes de salón, que por primera vez desde sus inicios, hicieron una exhibición de todo lo aprendido en estos años. Y como no, nuestros niños, los más pequeñitos tuvieron su homenaje. En el escenario, los niños de la escuela infantil de danza, que dieron sus primeros pasitos con percusión, pasos de baile y canciones populares. Y después en el patio de butacas, donde participaron, rieron y aprendieron con una original cuentacuentos.

En definitiva, vivimos un resumen de todo lo que la asociación hace, día a día, en su sede. De todas las actividades en las que pueden participar niños y mayores, de su historia, de su trabajo, de lo que ha hecho que, después de veinticinco años, sigan transmitiendo sus tradiciones de generación en generación. Intentando que no se pierdan y que los jóvenes continúen esta labor.

Tríptico 25 años