Auicha Chafia explicó en Leganés su drama

Esta mujer, esposa de un luchador por los derechos saharauis, nos contó como sufrió la opresión de las fuerzas de seguridad marroquíes.

«Yo fui violada en Agadir por cinco miembros de la seguridad marroquí». Así lo traduce un representante del Polisario ante medio centenar de personas en el centro Dejóvenes. Quien así habla es Auicha Chafia, la esposa de un luchador por los derechos humanos en el Sahara Occidental (prisionero en una cárcel marroquí por pedir la libertad para su pueblo), una saharaui que fue secuestrada, torturada y violada en junio de 2003 ante la mirada de su hija pequeña. Ella salía de la prisión tras visitar a su marido. Soy una de las víctimas del régimen dictatorial marroquí. Soy una de las cientos de mujeres que sufren la represión de Marruecos, añade, siendo traducida por Ahmet durante un acto de apoyo al pueblo saharaui organizado por el PCE de Leganés, la Plataforma Mujeres 2000 y la asociación Leganés con el Pueblo Saharaui. El representante del Polisario en Madrid denunció 30 años de ocupación y represión en el Sahara Occidental por parte de Marruecos. Más de 500 saharauis están desaparecidos y miles de mujeres han sido violadas por el régimen de Mohamed VI.

Auicha pide a España que presione al Rey de Marruecos para que cumpla con los acuerdos internacionales y se produzca un referéndum en el Sahara para decidir sobre su futuro. También solicitó al Gobierno español que presione a Mohamed VI para que permita la entrada de observadores hispanos en la ex colonia española del Sahara Occidental. Esta mujer también recordó que otras dos mujeres de luchadores por la libertad de su pueblo fueron encarceladas y violadas en la cárcel delante de los presos masculinos.Finalmente, aseguraron que cada día los jóvenes saharauis salen a la calle a protestar por la ocupación marroquí. «Hemos perdido el miedo», señalan. La mitad de la población saharaui huyó al desierto de Argelia en 1975 cuando España la abandonó y los ejércitos de Marruecos y Mauritania invadieron sus tierras.