La Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid condena la encarcelación de dos jóvenes titiriteros y exige su puesta en libertad sin cargos

08/02/2016

Desde la Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid, exigimos la inmediata puesta en libertad y sin cargos de Raúl y Alfonso.


El pasado sábado, 6 de febrero, fueron detenidos por la Policía y posteriormente ingresados en prisión incondicional y sin fianza, Alfonso y Raúl, dos titiriteros de la compañía Títeres de Abajo, cuando realizaban la obra “La bruja y don Cristóbal” dentro de la programación de los Carnavales de Madrid 2016. El magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, y la Fiscalía del Estado les acusa de un delito de enaltecimiento del terrorismo por realizar una obra satírica de crítica social.

Momentos antes de comenzar la función los titiriteros advirtieron de la violencia contenida en dicha obra satírica. Además, en la página web de la compañía Títeres de Abajo la obra no aparece en el apartado de “espectáculos infantiles” sino en el de “teatro popular”.

El género satírico se emplea desde la Grecia clásica. La sátira expresa indignación hacia alguien o algo, y se ha venido usando a lo largo de los siglos en la literatura, en las artes gráficas y escénicas, como herramienta para el humor, y la crítica social y política. Desde Aristófanes, Séneca, pasando por Carlos Arniches, Valle-Inclán o el mismo Cervantes han usado la sátira, en donde los modos de vida, las locuras, los abusos de poder o las deficiencias sociales se ponen de manifiesto por medio de la ridiculización, la farsa, la ironía, la exageración, el sarcasmo, los dobles sentidos y la burla. Hay que recordar que el propósito final de la sátira no es el humor en sí mismo, sino un ataque a una realidad que no gusta a los autores.

La obra de títeres que representaban Alfonso y Raúl era una sátira, una crítica social a realidades, muchas de ellas violentas, que están presentes en la sociedad de hoy. No precisamente porque aparezcan esas realidades se puede afirmar que los autores apoyen la violencia presente en su obra, de la misma forma que no se puede afirmar que un director de cine que haga una película sobre el terrorismo lo apoye cuando en el filme aparezcan terroristas matando. El filósofo Santiago Alba Rico recuerda como en los años 80 fue guionista del programa infantil “La Bruja Avería”, emitido por Televisión Española, en la que ese malvado y divertido personaje no dejaba de reivindicar la dinamita, la nitroglicerina y las explosiones nucleares. Al parecer hoy el magistrado metería entre rejas a Lolo Rico, la directora de aquel programa infantil, como también lo haría con Aldous Huxley, George Orwell, Chaplin o Darío Fo, quienes, entre muchas otras personas de la cultura, han usado el recurso satírico en sus obras.

Se podrá cuestionar lo inadecuado o no de programar una función de esas características sin extremar los avisos en su divulgación, pero eso es una decisión política, nunca judicial. Y mucho menos que conlleve la encarcelación de dos jóvenes artistas.

Estimamos que una democracia en la que se detiene y encarcela a unos autores teatrales es una democracia enferma. Hay dos personas en prisión incondicional porque en un contexto de ficción artística el personaje de la policía pone en manos de otro personaje un cartel donde se lee “Gora Alka-eta” como prueba falsa que sirva para ejercer la detención. Por ese mismo criterio el juez debería encarcelar a los responsables de los medios de comunicación que están, de la misma manera, exhibiendo continuamente el mismo “lema”.

Es típico de las dictaduras no distinguir realidad de ficción, crítica de enaltecimiento, arte de política, y así castigar, penar y condenar todo lo que suene a rebeldía. Por eso, no podemos consentir que permanezcan en la cárcel ni un minuto más Alfonso y Raúl.

Pensamos que la finalidad última de tan extrema medida es usar a los dos jóvenes para criminalizar y desacreditar al actual Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, y para desviar la atención mediática de los constantes casos de corrupción que salpican los pilares y las estructuras del partido que gobierna el Estado.

Nos parece un insulto a la razón y al sentido de Justicia que Alfonso y Raúl estén en la cárcel mientras la sociedad comprueba cómo campan en libertad tantas y tantas personas vinculadas a partidos políticos, y a la élite financiera y empresarial, acusadas de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, falsedad documental, cohecho y estafa, entre otros.

Consideramos inaceptable que la Policía irrumpa durante una representación teatral y detenga a dos artistas sin orden judicial y por la mera opinión de unos asistentes. Es aún más grave que se haya decretado prisión preventiva, incondicional y sin fianza, cuando esta medida únicamente se aplica en casos en los que exista riesgo de fuga, de destrucción de pruebas, o de reincidencia.

Por todo ello, desde la Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid, exigimos la inmediata puesta en libertad y sin cargos de Raúl y Alfonso.

En Madrid, a 8 de Febrero de 2016.

Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid (URCM)

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